“Mi mayor fuerza creativa es la rabia, la ira por vivir en un mundo asqueroso”.
Así se expresa Henning Mankell, escritor sueco, autor de unas novelas con un protagonista que actúa como policía antihéroe, y con una mirada crítica a la sociedad sueca, considerada por muchos como modelo.
“El problema principal del mundo actual es la pobreza, que la política no ha sabido, querido o podido controlar. No hay ningún otro problema que, de una u otra forma, no esté conectado con la pobreza. El gran problema de hoy está entre los que tienen y los que no tienen, y en que el espacio que separa a unos de otros está aumentando constantemente. Es un problema que incide en la estabilidad del planeta. Hablamos de la necesidad de encontrar solución al cambio climático, al grave problema ambiental. Deberíamos hablar más de cómo afrontar el problema de la pobreza. Si no lo hacemos, podemos acabar inmersos en guerras por el agua, por los alimentos, por la pura y simple subsistencia”
Ante la actitud del ser humano ante los problemas que le rodean, manifiesta que “lo que me angustia es el silencio de la humanidad, que nosotros permitamos que esas cosas ocurran.
Criticamos la esclavitud de hace ciento cincuenta años, pero “hoy existe un enorme tráfico de mujeres de Europa oriental hacia Europa occidental. Podríamos hablar, perfectamente, de esclavitud. Vivimos en un mundo terrible en el que muchas de las cosas que pasan podríamos detenerlas si realmente quisiéramos hacerlo”
A pesar de todo no se manifiesta derrumbado y pesimista, pues “creo que es posible el progreso de la humanidad y del individuo. Pese al dolor y la crueldad existente, creo que eso es posible”.
En efecto, hay signos nuevos en este mundo. “Tenemos que aspirar a que, a largo plazo, la racionalidad vuelva a imponerse. Estoy convencido de que eso se logrará. Hay pequeños datos que llegan desde diversas partes del mundo indicando que todavía no se ha perdido todo. Que al final estos datos resulten ciertos depende de mucha gente. También de usted y de mí. Lo que a largo plazo salvará a la humanidad es nuestra capacidad de dialogar”.
Y entre todas las realidades que surgen, Africa es un continente lleno de problemas pero también de esperanzas. “Hoy Africa es interesante para los propios africanos. Hoy es un continente que intenta reconquistar para si mismo la riqueza económica que tras los años de colonización sigue, en gran parte, en manos de Occidente. En Africa se están produciendo hoy una serie de revoluciones pacíficas que podríamos definir como unos movimientos de liberación por una independencia económica a la que no se había empezado a llegar hasta ahora. Ese es el gran paso para poder crear una vida más decente para ellos”.
Fuente: Declaraciones de Henning Mankell a la revista MAGAZINE 04 03 07
1 comentario:
En sus reflexiones, usted va directamente al punto de partida de la esencia del problema. Es lamentable que los que toman las decisiones no tengan la misma visión que usted. Es penoso ver como hasta ahora hay personalidades que creen que podrán, gracias el poder que les confieren su riqueza, su posición política, su situación social, escaparse o acondicionar un rincón paradisíaco alejado de las guerras, de los atentados, de los movimientos de poblados, de los terremotos, de los maremotos, de los atentados, de las epidemias, de las pandemias, de los tsunamis en fin de todos estos males incontrolados e incontrolables.
A veces creo vivir en otro mundo cuando veo gente haciendo cruzadas contra el calentamiento del planeta, el hoyo en la capa de ozone o del hundimiento de las capas de hielo del Antártico. Son sin ninguna duda verdaderas preocupaciones. Pero en el mimo tiempo, los medios de comunicación presentan estas imágenes de poblaciones desfalleciendo bajo el efecto del hambre en sudan, Etiopia, Haití y otros lugares del mundo. Nosotros vemos una hipocresía inconsciente manifiesta en este comportamiento. Tal vez sea debido a que aquellos promotores de estas avanzadas para salvar la tierra y el mundo estén convencido de que la tierra y el mundo pertenecen a los ricos y pudientes y que los pobres representamos accidentes de la naturaleza y la pobreza entra en la lógica de la teoría de la selección natural para preservar la especie.
Por cierto, los poderosos y los dirigentes no se pueden apropiarse de la conciencia colectiva y ciudadana. Hay un trabajo importante que hacer en este campo y talvez se lograra establecer une jerarquía en las acciones que se deben llevar a cabo para hacer de la humanidad una verdadera especie maravillosa.
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