lunes, 31 de marzo de 2008

¿Cárceles o centros de internamiento?



¿Qué se oculta tras los muros de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE)?

El Gobierno de España no deja entrar a periodistas y pone trabas burocráticas a las delegaciones oficiales. La publicación de un informe que critica el régimen “penitenciario” vuelve a poner en el candelero el papel de estos centros que muchos consideran de "vergüenza".


No tener papeles es el único delito que han cometido los más de 800 inmigrantes que acogen los tres Centros de Retención de Inmigrantes (CIES) de Canarias. A pesar de que este delito no es punitivo, los pocos que han conseguido entrar en estas dependencias han criticado que el régimen de internamiento recuerda mucho a una cárcel. Los periodistas no han podido entrar nunca a esos centros por orden expresa del Gobierno español, y algunos, como Erena Calvo, de ABC o Nicolás Castellano de la Cadena SER, han tenido que utilizar la picaresca para relatar en primera persona que los centros de internamiento canarios “están al límite de su capacidad, con los inmigrantes hacinados y sin condiciones higiénicas”.

Los propios inmigrantes así lo relatan y algunos de los escasos observadores oficiales que han conseguido entrar también. Es el caso de Sara Prestianni, de STEPS Consulting, en cuyo informe publicado en diciembre de 2007, encargado por el Parlamento Europeo, se refleja un régimen “típicamente penitenciario”, “excesivamente estricto” y en unas “condiciones higiénicas deplorables”. El equipo capitaneado por Prestianni concluyó, tal y como declaró a ACN Press, que los inmigrantes son sometidos a un “sistema excesivamente estricto de detención de tipo penitenciario” que incluye el “encierro casi permanente en celdas” y la “limitación de paseos al aire libre”. El estudio asegura que ni siquiera los extranjeros enfermos se libran de ser tratados como delincuentes, ya que igualmente “permanecen casi todo el tiempo en sus celdas”.


Pero es que ya casi cuatro años antes, en septiembre de 2003 la Relatora Especial de la ONU, Gabriela Rodríguez Pizarro destacó este hecho en una visita a los CIES de Barranco Seco, en Las Palmas de Gran Canaria y El Matorral en Fuerteventura, a petición de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo. En su informe destacó que la detención administrativa de inmigrantes no tiene carácter punitivo; sin embargo notó que todos los centros visitados eran antiguas prisiones que por su estructura comportaban serias limitaciones.


En el centro de El Matorral, donde se encontraban detenidos 846 inmigrantes, algunas mujeres entrevistadas por la Relatora Especial informaron de que el día de la visita era la primera vez que las dejaban salir al patio, ya que normalmente se quedaban en sus cuartos. La Relatora Especial observó asistencia sanitaria en todos estos centros y se le informó de que dicha asistencia se da en casos de urgencia o para enfermedades con signos muy evidentes. Notó asimismo con preocupación que las personas detenidas poseen una “seria falta de información, asistencia jurídica y servicios de traducción e interpretación”, algo que el equipo de STEPS Consulting también critica casi cuatro años después.

El ACNUR y otras organizaciones han expresado su preocupación ante la ausencia de asistencia letrada o asistencia insatisfactoria, que dificultan el acceso al asilo. Tanto es así que Arsenio García, abogado de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) llegó a declarar a finales de 2007 en www.masvoces.org que las reticencias del Gobierno español a la entrada de esta institución en los CIES le hacía sospechar que “tienen miedo a que luego todo el mundo pida asilo”.

Las Autoridades españolas respondieron al informe de la relatora asegurando que procurarán tener en cuenta las aportaciones que ofrece pero discrepando de varias acusaciones que se vertían sobre la política migratoria. En cuanto a los CIES, la Administración reconocía en su respuesta a la relatora que la legislación española obliga a que estos Centros dispongan de servicios sanitarios, asistencia social, servicio de vigilancia, enfermería, cocina, comedor, dormitorios, aseos, duchas, locutorio para abogados, sala de visitas y sala de estar. “Todas estas instalaciones y dependencias deberán satisfacer las condiciones de higiene y estar acondicionadas de manera que el volumen de espacio, ventilación, agua, alumbrado y calefacción, se ajusten a las normas de habitabilidad y a las condiciones climáticas de la localidad donde se hallen ubicados”, declaran las autoridades. Cosas que, a tenor de los informes independientes, parece que no se han cumplido.


Las autoridades españolas sin embargo, aluden al borrador de informe realizado por ocho eurodiputados de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (Libe) del Parlamento Europeo a Canarias, en particular, a las islas de Tenerife y Fuerteventura del 7 al 10 de junio de 2006, liderados por la eurodiputada verde Jean Lambert, donde se recogía que la “impresión general” es que los “centros están bien gestionados y limpios” y que cubren las “necesidades más básicas”. Este informe fue muy criticado por varias organizaciones sociales que lo consideraron politizado (fueron políticos de distintos grupos quienes lo realizaron) y “hecho a medida”. Estas mismas organizaciones han pedido insistentemente el cierre de estos centros tras varios testimonios de los propios inmigrantes que hacen temer por el respeto a los derechos fundamentales.

Fuente: http://www.archipielagonoticias.com/component/option,com_zoom/page,view/catid,1/key,0/Itemid,52/

viernes, 28 de marzo de 2008

Las fábricas de armamento



Las fábricas de armamento
Adital -

Luchamos por un mundo sin guerras, lo cierto es que cada día el planeta gasta más en armamento militar.

Por Sylvia Ubal

Los cinco grandes países esos custodios de la paz son además los principales fabricantes de armas, Alemania, EE.UU., Francia, Reino Unido y Rusia, los que tienen derecho de veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y de otro material militar utilizado en los conflictos y en violaciones de derechos humanos en el mundo entero.

Creció la industria de venta de armas en el mundo, impulsada por los EE.UU. Un informe del Instituto de Investigación por la Paz en Estocolmo dice que el 63% de las ventas proviene de empresas estadounidenses, el 29% de europeas y el 2% de rusas. El resto es de firmas japonesas, israelíes e indias.

EE.UU. tuvo un incremento de la fabricación en armas, además es el país del mundo que encabeza la lista de los países que más dinero gastan en concepto militar. Según datos del informe, Estados Unidos ha sido el responsable del 80% del aumento en el gasto militar y del 48% invertido a nivel mundial en 2005.

Las compañías (incluidas Pratt and Whitney de Canadá, Mercedes-Benz de Alemania y BEA Systems de Reino Unido) han estado involucradas en la exportación de sistemas de armamento desde China, Egipto, India y Sudáfrica hacia destinos muy conflictivos como Indonesia, Sudán y Uganda. En estos destinos, las armas o el material militar han sido utilizados para cometer graves abusos. Por ejemplo, vehículos blindados.

De los cien principales fabricantes en el mundo, demuestra que la venta de armas creció un 3%. El principal impulsor sigue siendo Estados Unidos, aunque seguido de cerca por empresas europeas. Y vemos un creciente número de compañías de países en vías de desarrollo, respaldadas por sus gobiernos, empiezan a ocupar una posición significativa en el mercado global de armas.

Si observamos la lista de las compañías de armas, y grandes exportadores podemos citar a Israel con cuatro empresas, India con tres, Corea del Sur tres, Brasil, Singapur y Sudáfrica, con una empresa cada uno de ellos. Chinas cinco empresas y que desempeñan un papel determinante en el mercado global.

En estos países, el control de las exportaciones nacionales de armas varía y no contempla los criterios explícitos para la autorización de las transferencias de armas.

Desde mediados de los años 90, la Unión Europea, la Organización de los Estados Americanos, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, el Grupo Wassenaar de 40 países productores de armas y las organizaciones sub-regionales de África Oriental, Occidental y Meridional, han acordado establecer normas para controlar el suministro de armas desde y hacia sus países. Todas estas normas han sido útiles. Sin embargo, la mayoría no las han aplicado, ni siquiera los han incorporado a su legislación nacional.

La cifra global a diciembre del 2007 alcanzó los 490.000 millones de dólares. Las compañías estadounidenses y de Europa occidental dominaron ampliamente este mercado, totalizando el 92% de las ventas. El listado lo encabezan cuarenta fabricantes estadounidenses, quienes efectuaron el 63% de las ventas durante el 2005. Le siguen 32 empresas europeas con el 29% y 9 rusas con el 2%. El 6% corre a cargo de sociedades japonesas, israelíes e indias, indica el SIPRI.

Según informe del SIPRI, se gastaron US$ 5518 mil millones el año pasado en el mundo por concepto de gastos militares, una cifra que significó un aumento de 7,7% con respecto a 2006 En la lista de las naciones con más gasto militar mundial, le siguen a Estados Unidos pero por lejos, Gran Bretaña, Francia, Japón, China y India, estos dos últimos países han registrado un aumento sostenido en su gasto militar y contribuyeron al aumento global, pero todavía este representa un ínfima parte de lo que gasta Estados Unidos. América Latina, por su parte, no se quedó atrás y aumentó en un 7,2% sus gastos militares, Chile, Brasil y Colombia, aparecen a la cabeza. El gasto realizado por esas tres naciones representó el 75% del gasto total.

Estas escalofriantes cifras no hacen más que recalcar que el ideal de un mundo sin armas y sin guerras parece cada día más difícil de alcanzar.

Hoy, el mundo se arma "hasta los dientes", nutriendo cada vez más los bolsillos de las 100 principales empresas fabricantes de armas, que se embolsan anualmente el total de lo que producen en bienes y servicios en un año los 61 países más pobres del mundo.

Y mientras miles de personas continúan muriendo ya sea en un frente de batalla, en una fábrica clandestina de armas, en la lucha por un pedazo de pan.

La denominada "guerra contra el terrorismo" seguridad nacional y operaciones en Irak y Afganistán ha sido, según el informe, la responsable de este marcado aumento en el gasto militar por parte de Estados Unidos.

El nivel de sufrimiento humano causado por las trasferencias descontroladas de armas exige una acción política por parte de todos los gobiernos del mundo. Un promedio de hasta mil personas mueren cada día como resultado directo de la violencia armada. Muchas más son heridas, despojadas, desplazadas y víctimas de abusos a manos de los grupos armados, de las bandas criminales.

La cultura de paz, es una cultura que promueve la pacificación, una cultura que incluya estilos de vida, patrones de creencias, valores y comportamientos que favorezcan la construcción de la paz y acompañe los cambios institucionales que promuevan el bienestar, la igualdad, la administración equitativa de los recursos, la seguridad para los individuos, las familias, la identidad de los grupos o de las naciones, y sin necesidad de recurrir a la violencia".

Oscar Arias, Premio Nóbel de la Paz. Dijo "Los líderes locales, regionales y mundiales deben aceptar el hecho de que no podemos permitir que el libre mercado rija el comercio internacional de las armas. No debemos enriquecernos comerciando con la muerte. Más bien deberíamos comprender que el comercio de armas es casi siempre amigo de los dictadores y enemigo del pueblo. Ha llegado el momento de anteponer las vidas humanas a las armas".
sylviaubal@gmail.com

miércoles, 26 de marzo de 2008

40% de la población no tiene los servicios básicos sanitarios





Casi el 40% de la población mundial no accede a servicios sanitarios básicos

Así lo asegura un informe presentado por la OMS y UNICEF, donde remarca que que el continente más afectado es Africa . Esta situación provoca que muera un chico cada 20 segundos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) expresaron estos días pasados en Ginebra su preocupación por la falta de acceso a servicios sanitarios de casi el 40% de la población mundial.
El informe, presentado con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebró el pasado sábado, detalla que 980 millones del total de las 2.600 millones de personas que tienen esa carencia, son chicos.
"Cada veinte segundos muere un niño como consecuencia de no disponer de un buen acceso a letrinas", destacó el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, en un comunicado.
Cada año, 1,5 millones de jóvenes mueren por esta causa evitable. La OMS aseguró que en el continente africano, la situación es "especialmente precaria".
El informe revela que seis de cada diez africanos (62%) no tiene acceso a instalaciones sanitarias modernas, lo que les hace imposible evitar el contacto con excrementos humanos.
Al respecto, la directora general de la OMS, Margaret Chan, subrayó que "la atención sanitaria es la base de la salud pública". Para apoyar su afirmación explicó que un tercio de las diarreas a nivel mundial podrían evitarse con sólo tener acceso a baños.
El panorama es desalentador si se tiene en cuenta que entre los objetivos del milenio que jefes de Estado y de gobierno se fijaron en el año 2000, figura que aquella parte de la humanidad que no tiene acceso a servicios sanitarios básicos se reduzca a la mitad en 2015, "pero en ningún lugar alcanzamos el ritmo de reforma necesario", aseguró Ban. Los expertos estiman que para esa fecha habrá aún 2.100 millones de personas sin baños.
"Con el ritmo actual, el Africa negra no alcanzará la meta hasta el año 2076", detalla el informe.


martes, 25 de marzo de 2008

Mafias, ¿qué mafias?




Por Daniel Millet en La Opinión.

A la vista de algunos discursos, podría entenderse que el gran causante de la inmigración clandestina son las mafias. Pero, ¿existen esas mafias en el África subsahariana? Expertos que han investigado sobre el terreno lo niegan rotundamente. El problema no son las supuestas mafias; son el hambre y la desesperación.

Si los canarios vieran cómo funcionan en Senegal eso que se ha llamado mafias de la inmigración, se llevarían una grandísima sorpresa". Esto lo dijo recientemente en Santa Cruz de Tenerife alguien que sabe muy bien de lo que habla. Se trata de Saliou Traoré, el periodista senegalés corresponsal de la agencia Efe en Dakar, que cubre sobre el terreno la salida de cayucos de las costas de su país. Pero él no fue, ni mucho menos, el único experto que durante las conferencias sobre África, organizadas por CajaCanarias, criticó el uso sistemático en las Islas del término mafia.

Nicolás Castellano, periodista grancanario dedicado en exclusiva a este fenómeno en la cadena SER y buen conocedor de la realidad del África más próxima al Archipiélago, fue más contundente en sus precisiones durante su participación en los foros. "Ya está bien de que nuestros responsables políticos hablen todo el rato de mafias, como si existiesen de modo generalizado y como si fueran las responsables de que miles de desesperados se jueguen la vida para alcanzar las costas isleñas", subrayó. "Lo que los empuja es la desesperación, no las mafias. Y parte de la culpa de esa desesperación es el expolio de recursos por parte de los países occidentales", precisó.

Otro de los conferenciantes de este ciclo que también observó en el empleo de esta palabra -de origen italiano- una intención perversa es el profesor de la Universidad de Dakar Amadou Ndoye, para quien su uso sistemático parece proceder de un intento de desviar la atención con respecto al verdadero origen de la inmigración, raíz además que se ha venido repitiendo a lo largo de la historia: el hambre, la carencia de esperanza, la pobreza extrema, la represión. Para los tres, los líderes occidentales prefieren mirar para otro lado en vez de afrontar su propia responsabilidad en que el mundo, en estas alturas del Atlántico como en tantos otros puntos, sea tan extraordinaria y obscenamente desigual.

Traoré y Ndoye, dos senegaleses que han sido testigos directos de la huida de miles de compatriotas, sonríen cuando se les pregunta por cómo son esas supuestas mafias. "No hay redes ni organizaciones, al estilo de las de Al Capone o Pablo Escobar, como pudiera parecer", aclararon ambos. "Sí hay pasadores, personas que en algunos casos llegan a tener contactos y que juntan a los candidatos para conseguirles lo necesario: cayuco, motor, comida, incluso GPS. Pero son cosas que se consiguen con cierta facilidad en el mercado ilegal y no hacen falta grupos complejos, ni bandas criminales. Ni siquiera todos los inmigrantes recurren a los pasadores. Muchos jóvenes, por ejemplo, se reúnen ellos mismos, se ponen de acuerdo con el dinero, compran un cayuco y se echan a la mar rumbo a Europa. Así de simple", dijo Traoré.

Otro invitado por CajaCanarias, el periodista de El País Ignacio Cembrero, también consideró "excesivo" hablar de mafias, "salvo en el caso concreto de determinadas organizaciones que operan en Marruecos o incluso en Argelia para facilitar viajes en patera y que a veces necesitan extorsionar a los agentes de los dispositivos de vigilancia de su país para que las embarcaciones puedan superar los controles".

Castellano quiso dejar claro que primero surge la necesidad de emigrar y luego aparecen los pasadores, que mueven mucho dinero como en cualquier otro mercado clandestino. Para Traoré y Ndoye, esos pasadores son muchas veces personas que se han arruinado. "Siempre que fui a San Luis a cubrir la salida de cayucos me encontré con pescadores que vendían sus embarcaciones y facilitaban los viajes clandestinos porque no había pesca. Y, ¿por qué ya no se pescaba cuando era la principal actividad económica del país? Sencillamente porque los acuerdos con Europa habían propiciado que los barcos occidentales arrasaran con un caladero antaño riquísimo", matizó el periodista de la agencia Efe.

Los servicios de información españoles insisten, sin embargo, en hablar de mafias. Pero, en los mismos informes se observan contradicciones. Hace unos días salía publicado un extenso análisis de Francisco Javier Vélez Alcalde, comandante de la Guardia Civil y jefe del Centro de Coordinación Regional de Canarias, titulado El negocio de las rutas atlánticas hacia Canarias. En un pasaje, escribió: "Este tipo de redes mafiosas no están todavía muy estructuradas...". Si no están muy estructuradas, ¿se pueden considerar entonces redes mafiosas? Los conferenciantes mencionados aclararon que para que un grupo se pueda considerar una red mafiosa debe poseer un complejo entramado en forma piramidal, con todo tipo de ramificaciones, al estilo de las familias criminales sicilianas que inspiraron en su momento la adopción y popularización del término mafia.

En realidad, siempre ha habido pasadores cuando se han dado las circunstancias de que muchas personas se vieran obligadas a huir clandestinamente de su tierra. Pasó en Canarias en las sucesivas oleadas de la emigración a América, casi desde la Conquista. ¿Sería correcto llamar redes mafiosas a las personas que por ejemplo posibilitaron que los perseguidos por el franquismo huyeran a escondidas a Venezuela en barcos destartalados? ¿Eran asesinos criminales que mandaban a la muerte a los pobres emigrantes? En un repaso a las hemerotecas se encuentran publicaciones que los califican de organizadores de los viajes fantasma y hasta de salvadores de los desesperados o héroes que desafiaron a la dictadura y de los que incluso algunos aprovecharon para unirse a aquellas travesías.

"Por mucho que se quiera confundir", subrayó Amadou Ndoye, "la culpa nunca será de esas hipotéticas redes mafiosas; la culpa es de la desesperación y de los condicionantes que provocan esa situación de total desesperanza. Mientras siga habiendo desesperación y hambre, la gente seguirá intentando huir, incluso a costa de jugarse la vida, y seguirán apareciendo pasadores. Es mejor eso que aguardar a la muerte, ya pongan Frontex, fronteras metálicas, puertas en el mar o lo que sea". "Y si no se asume, nunca habrá solución. Nunca", concluyó.

lunes, 24 de marzo de 2008

La crisis económica despide a cientos de inmigrantes



Cientos de inmigrantes se van de Canarias a causa de la crisis

El paro entre los inmigrantes ha crecido un 33 % en un año, al doble de ritmo que entre los canarios


JOSÉ NARANJO - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA.
LA PROVINCIA-DIARIO DE LAS PALMAS 24 03 08

Los sindicatos y las organizaciones sociales han detectado en los últimos meses un fenómeno aún incipiente, pero cada vez más intenso, como es el regreso de cientos de inmigrantes afincados en Canarias a sus países de origen o bien su marcha a la Península ante las dificultades que están teniendo para encontrar trabajo en los sectores que tradicionalmente los ocupan, como son la hostelería y la construcción, precisamente los más afectados por el paro a consecuencia de la desaceleración económica.
Este fenómeno, que ya fue advertido por los técnicos del Observatorio de la Inmigración de Tenerife (Obiten) en su último congreso anual, hace unos meses, ha vuelto a ser destacado por otros expertos. "Hay muchos senegaleses que se han ido a su país en vista de que las cosas no les estaban saliendo como esperaban por aquí", asegura Luc André Diouf, responsable de Inmigración de CC OO. Otros, en cambio, prefieren intentarlo en la Península, donde les resulta más fácil ocuparse en grandes ciudades o en alguna de las campañas agrícolas que se suceden anualmente, como la fresa o el ajo, o bien en los invernaderos de la zona de Levante.
CIFRAS DEL PARO. Lo cierto es que el desempleo está creciendo más rápidamente entre los extranjeros que entre la población local en las Islas, debido fundamentalmente a que los inmigrantes ocupan puestos mucho más vulnerables. Así, de los 155.000 desempleados isleños registrados el mes pasado, 15.000 son extranjeros, menos del 10 %. Sin embargo, su incremento respecto a febrero de 2007 fue del 33 %, mientras que el aumento de los desempleados canarios fue del 19 %. El problema es que estamos ante un fenómeno muy difícil de cuantificar a corto plazo, ya que los inmigrantes, pese a desplazarse a otros lugares, mantienen su residencia en Canarias.Los trabajadores extranjeros siempre han mostrado una mayor predisposición a moverse hacia los lugares donde está el empleo que la población local y aquí radica buen parte de su éxito.
Hace algunos meses, el consejero de Empleo del Gobierno canario, Jorge Rodríguez, advertía acerca del riesgo social que supondría un excesivo incremento del paro inmigrante. Sin embargo, a tenor de las últimas tendencias, parece que los trabajadores extranjeros en apuros para encontrar un trabajo en el Archipiélago tienen sus propios planes.
P.D.: Lo habíamos comentado hace mucho en este blog.
Si no cabemos, nos vamos - es la actitud normal.
Si están es porque hay trabajo.
La oferta y la demanda es el único efecto llamada.
Buscar un sitio donde trabajar para poder comer y que coma su familia.
Es su único objetivo.
Y si la economía crece, volverán.
Porque al fin y a la postre ocuparán aquellos puestos
que no queremos nosotros

domingo, 23 de marzo de 2008

En Canarias: solidaridad, y discursos políticos xenófobos



´En Canarias he visto solidaridad, pero también discursos políticos xenófobos´

De la entrevista realizada a Pedro Guerra, cantautor canario, en La Provincia- Diario de Las Palmas el 23 03 08


¿Qué actitud cree que está predominando en Canarias en relación con el fenómeno de la inmigración, la de la solidaridad o la de la xenofobia?

- Creo que algo hay de ambas. Hay escenas de solidaridad, pero también discursos políticos y comentarios en la calle que inducen a la xenofobia. Veo imágenes de la gente que ayuda a quienes vienen en los cayucos, los cuidan, hablan con ellos. Esto es una cosa que le ha tocado a Canarias por pura situación geográfica. Éste no es un problema de Canarias, es un problema del Estado. Canarias es la puerta, pero si no hubiera estado ahí entrarían por otro lado. Yo veo a Canarias muy solidaria, por un lado, y también empiezo a ver ese juego de la gente que dice que ya los inmigrantes no son dos ni tres, que son miles, millones, ya empiezan con esto de que nos quitan los puestos de trabajo, he escuchado a algún taxista hablando así. Son opiniones que se lanzan, la gente lo habla, pero no son parte de la realidad. Ése es un temor que está inspirado desde arriba, el miedo no es tanto a ellos, el miedo es a que el inmigrante pueda tener los papeles, a que pueda ser un tipo con carrera y con formación y que pueda ocupar puestos de poder.

- Justamente el temor puede ser a que sea uno de los nuestros.

- Claro, claro, también está el temor de encontrarnos un día con que el presidente del Gobierno de Canarias es un marroquí al que le han dado los papeles y que es un tipo preparadísimo. Para mí lo importante es que sea alguien capaz de gestionar, no de dónde venga. Esas cosas me llegan de Canarias. El enfrentamiento insular también es algo que sigue siendo muy fuerte

miércoles, 19 de marzo de 2008

1.073 menores inmigrantes a dia de hoy en Canarias




Canarias acoge a 1.073 niños inmigrantes que sobrevivieron a su viaje desde África

El número de menores inmigrantes no acompañados acogidos en centros de Canarias se eleva a 1.073, a los que se suman otros 120 cuya tutela es del Gobierno de Canarias, que a través de contactos directos, los ha derivado a otras CCAA, donde son atendidos por ONGs. Inés Rojas, Consejera de asuntos Sociales del Gobierno Canario, afirmó que "la previsión es que el número de chicos que continúan jugándose la vida a bordo de un cayuco o una patera para lograr una vida mejor para ellos y sus familias siga incrementándose, especialmente durante los próximos meses, con la mejora de las condiciones del mar".

La fórmula de las derivaciones ha sido la solución buscada por el Gobierno canario para paliar la saturación de los centros de acogida de menores inmigrantes de las Islas, después de que el Ejecutivo español haya trasladado, desde septiembre de 2006, a 407 chicos a diferentes comunidades autónomas, lo que ha supuesto que su tutela ya no corresponde a la canaria, informó hoy en un comunicado la Consejería regional de Bienestar Social.

La titular del departamento del Ejecutivo autonómico, Inés Rojas, destacó que en los dos primeros meses de este año han llegado a las Islas 102 menores no acompañados, a los que hay que sumar los once posibles menores que arribaron este fin de semana en un cayuco a Tenerife.
La consejera recordó que en 2006 llegaron a Canarias 928 menores no acompañados, cifra que bajó a 752 en 2007.

Asimismo, detalló que los centros de acogida de las Islas albergaron en 2005 a 211 menores, cifra que ascendió a 697 a finales de 2006 y que siguió creciendo hasta llegar a los 935 menores a finales del pasado año.

Inés Rojas aludió al compromiso adquirido, en septiembre de 2006, por el Gobierno español, de trasladar a otras comunidades autónomas a un grupo de menores llegados a las Islas, de tal forma que los centros del archipiélago no acogieran a más de 300, y añadió que, pese a los 407 que el Estado distribuyó entre otras regiones, el Ejecutivo regional ha tenido que establecer contactos directos con ONG para derivar, sin perder su tutela, a más chicos que han seguido llegando en pateras y cayucos.

Así, el Gobierno canario ha asumido "en solitario" el coste del mantenimiento de 120 chicos, que han sido acogidos por ONG como la Fundación Armenteros (Salamanca), que cuida a 45; la entidad La Calle (Madrid), que se ha hecho responsable de 12; ACCEM (Segovia), encargada de diez; Asociación Hechos (León), donde han ido otros 18; o la Fundación Insert (Valladolid y Murcia), que cuida a 24 chicos.

De los 1.073 menores acogidos en Canarias, 280 permanecen en centros que gestionan sus siete cabildos insulares (79 en Gran Canaria; 101 en Tenerife; 33 en Lanzarote; 23 en Fuerteventura; 24 en La Palma; 15 en La Gomera y 5 en El Hierro), y otros 672 se distribuyen en los que gestionan, en Gran Canaria y Tenerife, los dispositivos de emergencia para la atención de menores extranjeros no acompañados.

La consejera lamentó que "mientras esta situación continúa agravándose, el Estado", cuya actitud en relación a este fenómeno calificó como "de oídos sordos", no ha hecho ningún gesto para colaborar con las Isla

lunes, 17 de marzo de 2008

Protesta contra el muro del Sahara




Unos 2.500 españoles están viajando estos días a los campamentos de refugiados de Tinduf, en el suroeste de Argelia, para solidarizarse con el pueblo saharaui, exigir un referéndum de autodeterminación para el Sahara Occidental y formar una cadena humana de protesta contra el muro levantado por Marruecos. Los participantes en esta campaña, llamada "La Columna de los 1.000", han contratado 16 vuelos chárter, que están partiendo desde varios aeropuertos de todo el país, según datos de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara (CEAS).

Al igual que otros ciudadanos europeos, convivirán unos días con familias y autoridades saharauis para conocer las dificultades de los campamentos, donde viven más de 150.000 personas.

En colaboración con el Frente Polisario, el sábado 22 de marzo se trasladarán hasta un recodo de la muralla a 90 kilómetros al este de Tinduf, donde unirán las manos contra la "injusticia" y el "olvido" que sufre el pueblo saharaui.

"Frente al muro de la vergüenza, construido a base de hormigón, miedo y odio, la sociedad civil construirá un muro de la esperanza", advierte Voluntad y Determinación, un grupo de estudiantes de Periodismo de la Universidad Complutense.

Los universitarios recuerdan que no están de acuerdo con el "claro escoramiento" del Gobierno español hacia la posición marroquí, basada en un plan de autonomía.

La muralla (2.500 kilómetros plagados de minas enterradas) fue alzada por Marruecos como defensa militar entre 1980 y 1987.

Atraviesa la antigua colonia española de norte a sur, de forma que sus habitantes han quedado separados.
Los marroquíes controlan los dos tercios occidentales del territorio y la franja superior del norte, y el Polisario se encuentra en el lado oriental, fronterizo con Argelia y Mauritania.

Las movilización de las ONGs coincide con la cuarta ronda de negociaciones directas "sin condiciones previas" entre Marruecos y los independentistas saharauis para solucionar el conflicto, cuyo comienzo esta previsto para hoy cerca de Nueva York con el auspicio de la ONU.

En 1991 se acordó un alto el fuego después de 16 años de guerra; la ONU aprobó un referéndum de autodeterminación y envió una misión al Sahara (MINURSO) para este fin, pero las disputas sobre la composición del censo de votantes han impedido el proceso

Fuente: http://www.archipielagonoticias.com/content/view/9116/28/

viernes, 14 de marzo de 2008

Los refugiados del hambre



14 de marzo de 2008 - 03:23


Publicado en: archipielagonoticias.com

Por Jean Ziegler, en Le Monde Diplomatique.

Era una noche negra, sin luna. El viento, que soplaba a más de 100 kilómetros por hora, levantaba olas de más de 10 metros que, con un estruendo infernal, se estrellaban contra la frágil embarcación de madera que había partido, hacía diez días, de una cala de la costa de Mauritania con 101 refugiados del hambre africanos a bordo. Gracias a un milagro inesperado, la tormenta lanzó la barca a un arrecife de la playa de El Medano, en la isla de Tenerife, del archipiélago canario. En el fondo de la barca, los guardias civiles españoles encontraron los cadáveres de tres adolescentes y una mujer muertos de hambre y sed.

En la misma noche, algunos kilómetros más allá, en una playa de la isla del Hierro, encalló otra barca destartalada que llevaba a bordo 60 hombres, 17 niños y 7 mujeres, espectros vacilantes al borde de la agonía (1).

Por las mismas fechas, pero esta vez en el Mediterráneo, estallaba otra tragedia: a 150 kilómetros al sur de Malta, un avión de observación de la organización Frontex localizaba una zodiac atestada con 53 pasajeros que -probablemente como consecuencia de una avería del motor- zozobraba en el mar agitado. A bordo de la zodiac, las cámaras del avión identificaron a niños pequeños y mujeres. De regreso a su base, en La Valette, el piloto informó a las autoridades maltesas, que se negaron a actuar con el pretexto de que los náufragos estaban en la «zona de investigación y auxilio de Libia». La delegada del Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los refugiados, Laura Boldini, intervino pidiendo a los malteses que enviasen un barco de auxilio. No se hizo nada. Europa no se movió y se perdió todo rastro de los náufragos.

Algunas semanas antes, una embarcación en la que se hacinaba un centenar de refugiados del hambre africanos, que pretendía llegar a las Canarias, se hundió en el mar frente a la costa de Senegal. Hubo dos supervivientes (2).

Miles de africanos, incluidos mujeres y niños, acampan frente a las barreras de los enclaves españoles de Ceuta y Melilla, en el árido Rif. Por prescripción de los comisarios de Bruselas, los policías marroquíes rechazan a los africanos en el Sahara (3). Sin provisiones ni agua. Cientos, quizá miles, perecen en las rocas y las arenas del desierto (4).

¿Cuántos jóvenes africanos dejan su país arriesgando su vida para intentar llegar a Europa?

Se considera que, cada año, aproximadamente 2 millones de personas intentan entrar ilegalmente en el territorio de la Unión Europea y que, de este número, alrededor de 2.000 perecen en el Mediterráneo y otros tantos en aguas del Atlántico. Su objetivo es alcanzar las Islas Canarias a partir de Mauritania o Senegal, o cruzar el estrecho de Gibraltar desde Marruecos.


Según el gobierno español, 47.685 emigrantes africanos llegaron a las costas en 2006. Hay que añadir otros 23.151 emigrantes que desembarcaron en las islas italianas o en Malta partiendo de Libia o Túnez. Otros intentan llegar a Grecia pasando por Turquía o Egipto. El Secretario General de la Federación internacional de las sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Markku Niskala, declara: «Esta crisis se silencia totalmente. No sólo nadie ayuda a estas personas acorraladas, sino que ni siquiera hay una organización que elabore las estadísticas que den cuenta de esta tragedia cotidiana» (5).

Para defender a Europa de estos emigrantes, la Unión Europea ha creado una organización militar semiclandestina que lleva el nombre de «Frontex». Esta agencia administra las «fronteras exteriores de Europa».

Dicha agencia dispone de buques rápidos (y armados) de interceptación en alta mar, helicópteros de combate, una flota de aviones de vigilancia provistos de cámaras ultrasensibles y de visión nocturna, radares, satélites y medios sofisticados de vigilancia electrónica a larga distancia.

Frontex mantiene además, en territorio africano, los «campos de acogida» donde aparcan a los refugiados del hambre que vienen de África central, oriental o meridional, de Chad, República Democrática del Congo, Burundi, Camerún, Eritrea, Malawi, Zimbabwe… A menudo avanzan a través del continente durante uno o dos años, malviviendo, cruzando las fronteras e intentando acercarse progresivamente a una costa. Entonces son interceptados por los guardias de Frontex o sus auxiliares locales que les impiden alcanzar los puertos del Mediterráneo o el Atlántico. A la vista de las grandes sumas de dinero en efectivo que entrega el Frontex a los dirigentes africanos, pocos de ellos rechazan el establecimiento de estos campos. Argelia se libra. El presidente Abdelaziz Bouteflika ha dicho: «Rechazamos estos campos. No seremos los carceleros de nuestros hermanos».

Instaurar el hambre y criminalizar a quienes huyen de ella


La fuga de los africanos por el mar está originada, en gran medida, por una circunstancia particular: la rápida destrucción de las comunidades de pescadores en las costas atlánticas y mediterráneas del continente. Algunas cifras:En el mundo, 35 millones de personas viven directa y exclusivamente de la pesca, de ellos 9 millones en África (6). El pescado supone el 23,1% de la contribución total de proteínas animales en Asia y el 19% en África; el 66% de todo el pescado que se consume se pesca en alta mar, el 77% en aguas interiores; la crianza de pescados en acuicultura representa el 27% de la producción mundial. La gestión de las existencias de pescado que se mueven, tanto dentro como fuera de las zonas económicas nacionales, reviste por lo tanto una importancia vital para el empleo y la seguridad alimentaria de las poblaciones concernidas.


La mayoría de los Estados del África subsahariana están exageradamente endeudados. Venden sus derechos de pesca a empresas industriales de Japón, Europa y Canadá, cuyos barcos-fábricas devastan la riqueza pesquera de las comunidades de pescadores, incluso en las aguas territoriales. Al utilizar redes de malla pequeña (prohibidas en principio), operan frecuentemente fuera de las temporadas en que se autoriza la pesca. La mayoría de los gobiernos africanos signatarios de estas concesiones no poseen flotas de guerra. No tienen ningún medio para hacer que se respeten los acuerdos. La piratería es la reina. Los pueblos costeros se mueren.

Los barcos-fábricas clasifican el pescado, lo transforman en congelados, harina o conservas y los envían del barco a los mercados, por ejemplo en Guinea Bissau, cuya zona económica alberga un formidable patrimonio pesquero. En la actualidad, la supervivencia de los habitantes de Bissau, tradicional pueblo pesquero, se reduce a comprar en el mercado de Bissau –a precios exorbitantes- las conservas de pescado danesas, canadienses o portuguesas.

Hundidos en la miseria y la desesperación, desarmados frente a los depredadores, los pescadores arruinados venden a bajo precio sus barcas a pasadores de fronteras mafiosos o se reciclan ellos mismos como pasadores de fronteras. Construidas para la pesca costera en aguas territoriales, estas barcas, generalmente, no son adecuadas para navegar en alta mar.


Y además… Casi mil millones de seres humanos viven en África. Entre 1972 y 2002, el número de africanos grave y permanentemente subalimentados aumentó de 81 a 203 millones. Las razones son múltiples. La principal es la política agraria común (PAC) de la Unión Europea.


Los Estados industrializados de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) pagaron a sus agricultores y ganaderos, en 2006, más de 350.000 millones de dólares, con cargo a subvenciones, para la producción y la exportación. La Unión Europea, en particular, practica el dumping agrícola con un cinismo descarado. Resultado: la destrucción sistemática de la agricultura de supervivencia africana.Tomemos el ejemplo del Sandaga, el mayor mercado de bienes de consumo corriente del África occidental. El Sandaga es un universo ruidoso, colorido, oloroso, maravilloso, situado en el corazón de Dakar. Se pueden compran, según las estaciones, verduras y frutas portuguesas, francesas, españolas, italianas, griegas, etc., a un tercio o la mitad del precio de los productos autóctonos similares.Algunos kilómetros más allá, bajo un sol de justicia, un campesino wolof (grupo étnico que se localiza en Senegal, Gambia y Mauritania, N. de T.), con sus hijos y su mujer, trabaja hasta quince horas al día… y no tiene la menor oportunidad de conseguir un mínimo vital decente.

De los 52 países africanos, 37 son casi exclusivamente agrícolas.

Pocos seres humanos de la tierra trabajan tanto y en condiciones tan duras como los campesinos wolof de Senegal, los bambarg de Malí, los mossi de Burkina o los bashi de Kivu. La política del dumping agrícola europeo destruye su vida y la de sus hijos.Volvamos al Frontex. La hipocresía de los Comisarios de Bruselas es detestable: por una parte instauran el hambre en África y, por otro lado, criminalizan a los refugiados del hambre.

Aminata Traoré resume perfectamente la situación: «Los medios humanos, económicos y tecnológicos que la Europa de los veintisiete despliega contra los flujos migratorios africanos son, en realidad, una guerra pura y dura que esta potencia mundial libra contra los jóvenes africanos rurales y urbanos sin defensa, después de haberse burlado de su derecho a la educación, a la información económica, al trabajo y a la alimentación en sus países de origen, por medio de los ajustes estructurales. Víctimas de decisiones y opciones macroeconómicas de las que no son responsables en absoluto, los africanos son expulsados, perseguidos y humillados cuando intentan buscar una salida en la emigración. Los muertos, heridos e inválidos de los sucesos sangrientos de Ceuta y Melilla de 2005, así como los miles de cadáveres que llegan todos los meses a las playas de Mauritania, Canarias, Lampedusa y otras son, por lo tanto, víctimas de la emigración forzosa y criminalizada» (7).

(1) EL País, Madrid, 13 de mayo de 2007; la noche es la del 11 de mayo.
(2) Le Courrier, Ginebra, 10 de diciembre de 2006.
(3) El 28 de septiembre de 2005, los soldados españoles mataron a cinco jóvenes africanos que intentaban escalar la valla electrificada que rodeaba el enclave de Ceuta. Ocho días después murieron otros seis jóvenes negros en circunstancias similares.
(4) Human Rights Watch, 13 de octubre de 2005.
(5)La Tribune de Genève, 14 de diciembre de 2006.
(6) Esta cifra excluye a las personas empleadas en la acuicultura. Organización para la alimentación y la agricultura (FAO): La situación mundial de la pesca y la acuicultura, Roma, 2007.
(7) Aminata Traoré, intervención en el Foro social mundial de Nairobi, 20 de enero de 2007.Original en francés: http://www.monde-diplomatique.fr/2008/03/ZIEGLER/15658*Jean Ziegler, escritor, ponente especial de la ONU para el derecho a la alimentación y profesor de Sociología de la Universidad de Ginebra, nació el 19 de abril de 1934 en Suiza donde su padre trabajaba como juez. Después de estudiar en Berna, en 1953 se instaló en París donde se matriculó en el Instituto de Estudios Políticos y en la Facultad de Derecho. Escribió su primer libro a los 29 años, La Contre-révolution en Afrique (La Contrarrevolución en África). En 1990 publicó La Suisse lave plus blanc (Suiza lava más blanco). Personalidad de izquierda, sus posiciones y su voluntad de informar (o de desinformar, según algunos) sobre temas espinosos, le acarrean numerosas críticas. Sus escritos le causan muchos pleitos por difamación. Le Bonheur d’être Suisse (La suerte de ser suizo) es la cuarta obra de Jean Ziegler y la más personal. Entre los libros que ha escrito destacamos: Sociologie et contestation (Sociología y contestación), 1969; Main basse sur l’Afrique (Meter mano en África), 1978; La Victoire des Vaincus, oppression et résistance culturelle (La victoria de los vencidos, opresión y resistencia cultural), 1988; La Faim dans le monde expliquée à mon fils (El hambre en el mundo explicada a mi hijo), 2000; Les Nouveaux maîtres du monde et ceux qui leur résistent (Los nuevos amos del mundo y los que resisten) 2002; y finalmente, L’Empire de la honte (El imperio de la vergüenza), 2005. *Caty R. pertenece a los colectivos de Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor a la traductora y la fuente

jueves, 13 de marzo de 2008

Africa, esa desconocida



El primer debate del Foro 'Enciende África' incide en el desconocimiento del continente

Escrito por: ACN 13 03 08

Ignacio Ramonet, Amadou Ndoye y José Naranjo desgranaron anoche en el Espacio Cultural CajaCanarias las razones que impulsan la emigración. El amplio desconocimiento que en Occidente se tiene del continente africano y las razones que obligan a este pueblo a emigrar en condiciones infrahumanas, junto con la esperanza en un futuro económico mejor para 900 millones de personas que habitan en esta zona del planeta, fueron algunos de los temas que centraron anoche los debates del primer foro del ciclo ‘Enciende África’, que organiza CajaCanarias y que se desarrolló bajo el título 'África ¿continente a la deriva?'.

Más de cuatrocientas personas se dieron cita en el Espacio Cultural de la entidad de ahorro en Santa Cruz de Tenerife para tratar de entender mejor la realidad africana actual, a través de las intervenciones de tres cualificados conocedores de este continente: el director de Le Monde Diplomatic, Ignacio Ramonet; el periodista y escritor canario José Naranjo y el profesor de Lengua y Literatura Española en la Facultad de Letras de la Universidad Cheikh Anta Diop de Dakar, Amadou Ndoye, que estuvieron acompañados por el también periodista y escritor, Juan Manuel Pardellas, que moderó el coloquio.

Juan Manuel Pardellas recordó en su introducción la necesidad de conocer África desde otra perspectiva que no sea la que hasta ahora ha tocado como consecuencia de la inmigración ilegal, y explicó que “desde hace diez años la llegada de inmigrantes a la costa canaria se ha incrementado, y han sido las voces de alarma de entonces las que han hecho que se realice el ciclo cultural de ahora”.

“Aquellos feroces gritos se convierten ahora en suaves voces y en una avalancha del conocimiento, una invasión de humanismo y raciocinio”, afirmó el periodista y escritor tinerfeño.

IGNACIO RAMONET

Ignacio Ramonet inició su intervención recordando las tres grandes catástrofes históricas que ha sufrido el continente africano a lo largo de su existencia y que ha marcado, indudablemente, su desarrollo, comenzando por la esclavitud, entre los siglos XVI al XIX, que hizo del continente y de sus países un pueblo lastrado, que por un lado fue expulsado cruentamente de su lugar de origen y por otro le obligó a refugiarse y a aislarse para evitar ser vendido como esclavo.

“La trata tenía por objetivo deshumanizar al ser humano africano y se produjeron debates teológicos para saber si los africanos tenían o no alma. Millones de seres humanos fueron vendidos como mercancías y transportados a Sudamérica en condiciones abominables”, añadió Ramonet.

La segunda tragedia que sufrió este continente fue la colonización, que a África llega “paradójicamente” mucho más tarde que a otros continentes y se produce en el siglo XIX. Británicos, holandeses, franceses, alemanes e italianos se hacen con estos países de una forma increíblemente rápida “gracias al avance técnico en materia militar que tenían desarrollado”, asegura Ramonet, “y la conquista de África es brutal y destruye sociedades enteras y países”.

El tercer drama que asola África es la consecuencia directa del anterior, y son los procesos de independencia que es llevaron a cabo en la década de 1960, y que se va a llevar a cabo con un control importante de las metrópolis que ponen en el poder, en muchos casos, a dirigentes afines a la potencia colonial para poder seguir controlándolos.

Ramonet reveló que, en la actualidad, el control de África no es tanto político como empresarial, llevado a cabo a través de las grandes multinacionales que explotan al continente y que imponen su propia política económica.

Sin embargo, el director de Le Monde Diplomatique, se mostró esperanzado en el futuro de los habitantes de África, tanto en el aspecto económico como en el político, y manifestó que, a día de hoy, existen países que están en condiciones adecuadas para empezar a competir económicamente y se producen muchos menos conflictos bélicos. “Hay una esperanza política y económica para África, dijo Ramonet, pero hay que pensar cómo afianzar esa esperanza”

AMADOU NDOYE

Por su parte el profesor senegalés Amadou Ndoye desmitificó los tópicos tan extendidos que hay sobre África, recordando entre otras cosas, por ejemplo, que el pueblo africano es multilingüe y que existen muchos universitarios.

Ndoye aseguró que el gran drama de África es que toda la riqueza que posee el continente no les pertenece, está en manos de potencias extranjeras que la explotan. “Paradójicamente nuestras desgracias vienen de nuestras riquezas”, agregó el profesor senegalés, quien recordó que mientras en el resto del mundo escasea el petróleo “los pobres estamos sentados encima de pozos y pozos de petróleo”.

Asimismo, matizó que no es casualidad que los grandes conflictos bélicos que se hayan producido en África sean en países con grandes riquezas en materias primas, y parafraseó al escritor latinoamericano Ciro Alegría asegurando que “África es ancha y ajena, porque las riquezas no pertenecen a los africanos”.

Para Ndoye, la solución a su pueblo pasa por poder gestionar su propio patrimonio económico, y puso otro ejemplo que es el de los acuerdos a los que ha llegado Senegal con la Unión Europea, de tal forma en las costas senegalesas pescan barcos europeos, mientras los pescadores locales tienen que salir cada vez más lejos en busca de pescado.

“Un día le preguntaron a un pescador por qué llegó a Canarias y dijo que salió a pescar y se fue alejando tanto y tanto que se encontró con Canarias”, relató Ndoye como ejemplo del desarraigo laboral y económico de su pueblo.El profesor senegalés también indicó que en estos momentos las fronteras europeas están en África, porque ahí está el Frontex, y “ni nuestras fronteras nos pertenecen”, añadió. “Se supone que todos los pueblos tienen derecho a desplazarse libremente, pero a nosotros nos lo han prohibido y además no nos dejan riqueza y nos impiden competir en un mercado libre”, concluyó Ndoye.

JOSÉ NARANJO

La tercera intervención corrió a cargo del escritor y periodista canario José Naranjo, quien explicó su experiencia como profesional del periodismo en el continente africano y aquellos momentos en los que le tocó cubrir la noticia de la llegada de pateras, primero, y cayucos, después, a las islas Canarias.

Naranjo recordó el número ingente de personas, jóvenes en su mayor parte, que se han muerto en las aguas entre dos continentes en un viaje en el que sólo buscan mejorar su vida y la de su familia.

Narró como, en sus viajes a África, ha podido comprobar cómo en las aldeas la mayor parte de las personas viven esperando el dinero que llega de sus hijos que trabajan en Europa para hacer sus casas y tener una vida un poco más digna.En sus viajes, Naranjo, ha comprobado como “los africanos saben más de nosotros que nosotros de ellos”, y están al tanto de las nuevas tecnologías con la existencia de cibercafés “en los lugares más recónditos”.

El periodista canario lamentó que no se entienda la inmigración como lo que, desde su punto de vista, es, que es una gran oportunidad para Europa, y matizó que no en vano “los africanos son muy conscientes de las bondades del mestizaje”.

La intervención de José Naranjo terminó asegurando que “estas son las molestias de un gran parto, porque está naciendo una nueva sociedad y que es una gran oportunidad para nosotros”.

El debate finalizó con tres apreciaciones sobre el futuro del continente. Por un lado, la esperanza en un futuro mejor; por otro, la necesidad de unir fuerzas entre todos los países africanos y, por último, la conveniencia de que países ajenos dejen de explotar el continente y esquilmar sus recursos.


Fuente: http://www.archipielagonoticias.com/content/view/9069/34/

miércoles, 12 de marzo de 2008

Bolivia, desastre tras el huracán






Nicolás Castellanos relata la dantesca situación que viven en Bolivia tras el paso de 'La Niña'

Casetas construidas sobre el agua que anegó el departamento del Beni, en Bolivia. / EL NORTE DE CASTILLA

Muchas veces la tragedia se ceba con las personas y las zonas más desfavorecidas del mundo, aquéllas en las que para dar un paso adelante sus habitantes tienen que trabajar muy duro durante muchos años, y sin embargo bastan sólo unas pocas horas para retroceder y volver a caer en el abismo de la pobreza. El obispo Nicolás Castellanos, presidente de la Fundación Hombres Nuevos y antiguo prelado de Palencia, viajó el pasado mes de febrero al río Mamoré, en el departamento del Beni (Bolivia), una de las zonas más afectadas por las inundaciones tras el paso del fenómeno climatológico conocido como 'La Niña', caracterizado por las bajas temperaturas y los fuertes vientos.

«Creía que la Bolivia profunda, excluida y empobrecida, humana y hospitalaria, inhiesta y postrada, terminaba en las arenas del Plan 3000, en el Potosí esquilmado o en el fuego y esplendor ecológico del Bajo Paraguà; sin embargo, se alarga hasta el Beni, sumergido en las turbias aguas del río Mamoré», señala Nicolás Castellanos en una carta que mandó a la Fundación Hombres Nuevos en Palencia tras visitar esa zona y ver los destrozos ocasionados por 'La Niña'. Las lluvias torrenciales que no cesaron de caer en el departamento del Beni sumergieron a la población en la más profunda de las pobrezas. Una imagen desoladora que describe Nicolás Castellanos tras su visita. «Treinta días llevan ya de infierno, tragedia, soledad, sin viviendas, alimentos, animales, sembradíos, sin agua potable; un espectáculo dantesco», destaca Castellanos.

El sacerdote de la zona, Maximiliano Noe; el director general del Proyecto Hombres Nuevos, Alfredo Soliz, y Nicolás Castellanos visitaron las comunidades bolivianas de La Fortuna, el Rosario, Santa Rosa del Paraíso, San Antonio de Lora, San Bartolo. El Puerto Varador fue el punto de salida de un viaje que finalizó en la boca de Isiboro y en el que los visitantes pudieron comprobar cómo todo el trabajo de muchos años ha quedado anegado bajo las aguas, y cómo también, a pesar de las tremendas necesidades de los vecinos, las ayudas se demoraban. «A estas comunidades no habían llegado los recursos de la cooperación internacional ni del gobierno, sólo la ayuda del sacerdote. Viven sobre el agua, encima de unas tablas improvisadas», explica Nicolás Castellanos en su carta a Hombres Nuevos.

Un futuro incierto Y si el presente es duro, muchas veces resulta más difícil pensar en el futuro. Nicolás Castellanos cuenta cómo los habitantes de la zona del Beni estaban desolados tras ver cómo habían perdido todo lo que tenían y que su angustia se acrecentaba al pensar en cómo podrían salir adelante durante los próximos siete meses, tiempo que tiene que transcurrir hasta que siembren y vuelvan a cosechar. Sin embargo, el presidente de la Fundación Hombres Nuevos relata cómo la inocencia de los niños servía en ocasiones a los más mayores como bálsamo para mitigar el daño material causado por el clima. «Sólo humaniza, suaviza el drama humano de estos héroes anónimos, la sonrisa de los niños, ajenos a tanto dolor», dice Nicolás Castellanos, que relata también la historia de Soledad, una niña de Santa Rosa del Paraíso, que sola sobre las aguas y subida en un templete de madera, esperaba a que su madre volviera con ella y trajera huevos de cuyabo para poder almorzar.

En la carta enviada a Hombres Nuevos, Nicolás Castellanos anima a los niños de los países desarrollados a ayudar a los que viven en los países más desfavorecidos, a pesar de que Castellanos asegura que los niños bolivianos no pierden la sonrisa aunque carecen de todo. «¿Esta sonrisa de los niños del sur no podría arrancar una sonrisa de solidaridad de los niños del Norte para compartir 40.000 euros con estas 300 familias, que no tienen los próximos siete meses ni un 'pancito' o bocado de pan?», destaca el antiguo obispo de Palencia haciendo una llamada a la solidaridad.

martes, 11 de marzo de 2008

Asimilación o integración



El País, IGNACIO SOTELO, 2008-03-07

En Alemania viven tres millones de turcos. Empezaron a llegar en 1961, cuando la construcción del muro de Berlín cortó el flujo de los millones provenientes de la Alemania oriental, sin los que el milagro alemán no hubiera sido posible. Para que los salarios no se desbocaran, frenando el crecimiento económico, hubo que importar a la mayor brevedad mano de obra extranjera. Pero, ¿por qué, precisamente, turcos?

Fue una imposición de Estados Unidos. La expulsión de parte de la población rural en paro creciente, junto con las remesas que enviarían a sus familias en Anatolia, contribuirían a estabilizar a un aliado esencial en la frontera con la Unión Soviética. Los alemanes se desentendieron de las grandes diferencias culturales con la vana esperanza de que permanecerían sólo el tiempo que los necesitasen. Los llamaron “trabajadores invitados”, un eufemismo que justificaba mantenerlos aislados del resto de la población hasta el día del regreso.


De los tres millones de turcos, la mitad vive en Alemania desde hace más de 20 años. Aunque un tercio haya nacido en este país, la mayor parte de los 800.000 que se han nacionalizado lo han hecho a partir de la segunda mitad de los noventa, cuando hubo que reconocer que los huéspedes se quedaban para siempre. Se tardó 30 años en caer en la cuenta de que era imprescindible una política de integración que, como mínimo, extendiese el dominio del alemán entre la población turca y, según se fueran adaptando a la cultura alemana, se les concedería la nacionalidad.


Mientras hubo trabajo para todos, las comunidades turcas, volcadas hacia el interior, pasaron inadvertidas. Con el paro la xenofobia ha ido en aumento, llegando los neonazis a actos de violencia. Los turcos reaccionaron al acoso, recalcando la propia identidad. Se ha extendido el uso del pañuelo, que hace 30 años no llevaba ninguna mujer turca, fortalecida la fe islámica de una población de origen campesino que no pudo, ni tal vez supo integrarse. Hoy el rasgo socio – cultural distintivo es una tasa de desempleo muy superior a la de la población alemana, teniendo muchos desde fuera la impresión de que los turcos se acostumbran bien a vivir del subsidio del desempleo en los barrios que colonizan, a los que proporcionan un atractivo aire oriental. Las comunidades turcas viven separadas del resto de la población, con sus tiendas, bares y programas de televisión, algo que confirma el dato escalofriante de tan sólo un 4% de matrimonios turco – alemanes.

En Ludwigshafen arde una casa en la que viven turcos, muriendo nueve, de los que cinco son niños. La opinión turca está convencida de que han sido víctimas de otro ataque xenófobo, y el Gobierno, convirtiéndose en defensor directo de la población turca en Alemania, cuestiona la objetividad de las autoridades alemanas y exige intervenir en las pesquisas. El primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, acude a Alemania para repatriar los cadáveres. El 10 de febrero convoca en Colonia un mitin multitudinario, al que acuden turcos de toda Alemania y países vecinos. Erdogan exige la integración, es decir, la nacionalidad alemana, con los derechos sociales y políticos del resto de los alemanes, pero denuncia “la asimilación como un crimen contra la humanidad”.

El mayor crimen que se puede cometer contra la población turca en Europa es tratar de asimilarla, despojándola de su lengua, religión y cultura. Con los mismos derechos que los demás – integración – el turco ha de permanecer consciente de su identidad nacional y religiosa en una Europa multicultural, sabiendo que Turquía es, y ha de seguir siendo, su punto de referencia.


Para mantener incólume la identidad de sus connacionales, Erdogan llegó a pedir colegios, y hasta universidades que enseñen en turco. Aconseja a sus compatriotas que aprendan alemán para comunicarse en el trabajo, pero en ningún caso deben perder la lengua y la cultura turcas.


Hasta ahora Turquía ha estado partida entre un nacionalismo laico, propio de los sectores urbanos más desarrollados, y un islamismo tradicional en el que se ha refugiado la población rural más desfavorecida. Con el afán de refundar la Turquía moderna, Erdogan, nuevo “padre de la patria” (Atatürk), trata de unir islamismo y nacionalismo: permite el pañuelo en la universidad, a la vez que refuerza el nacionalismo que encarna el Ejército con su intervención en Irak. En la Europa comunitaria en la que pretende entrar, cuenta ya con cinco millones, principal ariete de una política turca, convencida de que vuelve el momento de su recuperación imperialista.

jueves, 6 de marzo de 2008

Blasfemias




Perwiz Kambakhsh fue conducido a uno de los centros de detención de Mazar-e Sharif (Afganistán), como el que se muestra en la fotografía.
Este joven de 23 años ha distribuido en la Universidad unos artículos extraídos de internet que analizaban el papel de la mujer en el Islam.
Ese es el único motivo por el cual ha sido condenado a muerte. Aunque en Afganistán la libertad de expresión está reconocida por la Constitución le han declarado culpable en virtud de las "leyes sobre la blasfemia".
Ayuda a Perwiz. Firma esta carta. Somos su única esperanza.
Y si tu situación económica te lo permite , considera formar parte de Amnistía Internacional.
Hay miles de casos como el de Perwiz que no salen en las noticias, que algunos gobiernos se empeñan en ocultar y que desde Amnistía Internacional estamos ayudando y vamos a seguir haciéndolo. Cada día.En cualquier caso, gracias por estar a nuestro lado.
Esteban Beltrán
Director – Amnistía Internacional Sección Española