miércoles, 28 de febrero de 2007

Iraq: Seguimos con el NO a la Guerra, 17 marzo

IRAQ. 17 de marzo de 2007.Movilizaciones contra la guerra.

La nota de prensa integra en:http://www.pazahora.org/convocatorias.htm

RESUMEN DE NOTA DE PRENSA:17 de marzo: Llamamientos internacionales a la movilización ciudadanaen el 4º aniversario de la guerra de IRAQ SINDICATOS, PARTIDOS DE IZQUIERDA, ONG Y EL MUNDO DE LA CULTURACONSIDERAN QUE AHORA MÁS QUE NUNCA ES NECESARIO REVINDICAR EL "NO A LAGUERRA".

Las organizaciones que emiten esta nota de prensa constatan que no se han encontrado en Iraq armas de destrucción masiva como aseguró el llamado "trío de las Azores" y que tampoco fue cierta la promesa de un mundo más justo, más libre y más seguro tras la guerra. Día a día aumenta el número de muertes en Iraq, los derechos humanos se conculcan en lugares como Abú Ghraib o Guantánamo, los vuelos secretosde la CIA son nuevos ataques a la justicia y la libertad, elcrecimiento de la red internacional de Al Qaeda, los atentados del11-M de 2004 en Madrid o del 7 de julio de 2005 en Londres no nosmuestran un mundo más seguro.

Las crisis provocadas por la estrategiade guerra global alcanzan a toda la zona. Desde Oriente Próximo aAsia Central, desde Afganistán a Palestina, nos encontramos en unasituación de desestabilización generalizada.Haz 'click' en : http://www.pazahora.org/convocatorias.htmy lee la NOTA DE PRENSA integra suscrita por :CCOO, UGT, PSOE, IU, Plataforma "2015 y +", Foro Social de Madrid,Federación Estatal de Organizaciones Feministas, Federación Estatal deArtistas, ONG Paz Ahora.

Inmigrantes en Argentina: colaboraron en hacer un gran pais.

Testimonio de una argentina
Lita de Lazari
Presidenta de Unica
Unión Intercontinental de Amas de Casa


Muchos de los inmigrantes, desgraciadamente, no están más entre nosotros, pero han dejado descendientes argentinos que ayudaron a hacer un gran país.

Entre los años 1922-1927 fue, tal vez, la etapa más brillante de la historia de nuestro pueblo argentino.

Nunca se cotizó mejor entre las divisas mundiales, y el “peso”, llegó a ser una moneda de valor universal.

Se hicieron grandes obras públicas.

Más de 600.000 inmigrantes arribaron a nuestras playas.

En síntesis, con el esfuerzo y trabajo se vivió una discreta prosperidad.

Hoy reconocemos que ese esfuerzo se debió al respeto y al cumplimiento de las leyes, aunque hubo muchas personas que no estaban preparadas para hacer nada.

Hoy también debemos seguir insistiendo. El país nos necesita. Hay muchos protagonistas que vivieron los aciertos de nuestro país, gracias a la sabiduría de los mayores.

Es necesario salir de la inercia aplastante e inyectar en nuestra vida el vigor y la voluntad de participar en la tarea de hacer país. Y para ello es necesario fomentar la esperanza.

¿De qué forma? Cuando las autoridades sepan cuidar los dos extremos de nuestra existencia: a los niños y a los mayores, valorando su innegable sabiduría, y recogiendo la antorcha que hemos recibido de los que nos han precedido, muchos de ellos venidos de otros países distintos al nuestro: eran inmigrantes, y se hicieron argentinos

Alemanes, ingleses ¿ciudadanos comunitarios o inmigrantes?

Según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales el 26 de febrero de 2007, "a 31 de diciembre de 2006 había en el Archipiélago 172.644 extranjeros con tarjeta o autorización de residencia en vigor, lo que representa un incremento cercano al 7%."
"De esta forma, los alemanes con 17.462 ciudadanos, los británicos con 17.376 personas, los colombianos con con 17.189 nacionales, los marroquíes con 14.206 residentes y los italianos con 13.638 acaparan más del 46,6% del total de extranjeros residentes en el Archipiélago".
Lo cual significa que "de los extranjeros registrados en Canarias 72.146 eran nacionales de países de la Unión Europea, lo que representa el 41,78%. Por su parte, los iberoamericanos con 58.464 residentes acaparan el 33,86%, mientras que los africanos con 23.264 nacionales suponen el 13,47%".
Trasladadas estas cifras regionales al conjunto de España, "de los extranjeros registrados en todo el país el 21,88% eran nacionales de países de la Unión Europea; el 35,25% iberoamericanos; el 23,48% africanos; el 12,71% de otros países no comunitarios; el 6,55% asiáticos y el 0,60% norteamericanos. Además de 1.147 personas que no constaba su nacionalidad o figuraban como apátridas". Fuente: La Provincia, 27 02 07, Rubén Reja.

Siendo estos datos de esta manera, uno se sigue preguntando por qué considerar
a los ciudadanos europeos como inmigrantes. Son, a todos los efectos, ciudadanos comunitarios.
Si estamos aspirando a una ciudadanía global y ya la hemos conseguido en la Unión Europea,
¿por qué aplicar el adjetivo "inmigrante" si ya gozamos y disponemos del sustantivo "ciudadanos"?
Con ésto lo único que hacemos aparte de no disfrutar del derecho adquirido por los que pertenecemos a Europa, es inflar el número y estadística de inmigración en nuestro país
A. Quintana

martes, 27 de febrero de 2007

LOS INMIGRANTES, SU IMPACTO POSITIVO EN LA SOCIEDAD CANARIA

"Los 240.000 inmigrantes que viven en Canarias, un 12 por ciento de la población, están generando un importante impacto sobre algunos sectores económicos. No sólo aportan unos 1.400 millones de euros anuales a las arcas públicas vía cotizaciones e impuestos y han contibuido al descenso del paro y a la incorporación de la mujer al empleo, sino que han revitalizado sectores como el mercado de la vivienda de alquiler, la compraventa de coches usados, las tiendas de barrio, llamadas de aceite y vinage, y las telecomunicaciones. No en vano, a su presencia se atribuye el 30% del espectacular crecimiento económico de la última década"
Así comienza José Naranjo su reportaje en el periódico LA PROVINCIA de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria el domingo 25 de febrero de este año.
Y continúa: "A diferencia de muchos canarios, los inmigrantes, sobre todo los 100.000 no comunitarios, optan al principio por un vehículo de segunda mano y no de paquete.
Con las viviendas pasa algo parecido. Los recién llegados son los inquilinos prioritarios de pisos en las grandes ciudades y núcleos turísticos. De hecho , desde la Asociación de Empresarios Constructores y Promotores de Canarias (AECP) se reconoce que está cambiando la mentalidad de los propietarios de pisos que si bien antes no alquilaban a inmigrantes, ahora han visto que es la realidad".
"Asimismo, es muy perceptible el traspaso de pequeños comercios o tiendas de aceite y vinagre en muchos barrios, Guanarteme podría ser un ejemplo, pero también Alcaravaneras, a manos de inmigrantes, que también, en muchos casos, abren sus propios negocios de venta de productos de su tierra, locutorios telefónicos o restaurantes típicos".
José Naranjo, el periodista citado, aporta una serie de datos más que titula EN CIFRAS:
HIPOTECAS: Los inmigrantes que se estabilizan en Canarias acceden también al mercado de venta de viviendas. De hecho, el 15% de las 3.000 hipotecas que se hicieron en las islas en 2006, unas 450, las firmaron inmigrantes. Y la demanda inmobiliaria sube a un ritmo del 20%.
ARCAS PUBLICAS: Los inmigrantes que viven en Canarias aportaron unos 1.400 millones de euros a las arcas públicas en 2005, sobre todo a través de las cotizaciones sociales, mientras que supusieron un gasto de 1.117 millones, lo que significa que generaron un superávit en las Islas de unos 300 millones.
CON TARJETA: Según los datos que maneja La Caja de Canarias, el 65% de los inmigrantes tiene cuenta corriente, el 46% tarjeta de débito y el 21% tarjetas de crédito. Esta entidad ha abierto el Club de los Nuevos Ciudadanos destinado específicamente a los extranjeros.
REMESAS: Los envíos de dinero también generan un gran beneficio a las empresas llamadas recaudadoras. Sólo el año pasado se mandaron unos 5.000 millones de euros a otros países desde España, unos 300 desde Canarias. El beneficio rondaría la nada despreciable cifra de 15 millones de euros."
Fuente: LA PROVINCIA, 25 02 07, reportaje de José Naranjo, pgs 33
Ahí quedan una serie de datos.
De los que normalmente no se habla.
Como tampoco de las tantas inmigrantes que cuidan ancianos
y personas enfermas,
gracias a las cuales los dos miembros de la pareja
pueden seguir trabajando con normalidad fuera de su casa

LOS AMORES EN TIEMPOS DE CAMBIO

Lo mejor que tiene el amor es que es algo más que una palabra. Es, fundamentalmente, una experiencia y nadie puede adueñarse de dicha realidad. Hay unos principios o elementos fundamentales para el conjunto de los seres humanos, pero después cada cultura, cada etapa histórica, cada momento que vivimos va desarrollándose en concreciones diferentes.

Cuando hablamos habitualmente del amor estamos pensando en el amor de pareja. Y a éste nos referimos en estas reflexiones. Al amor de pareja y sus consecuencias. Antes, hablar de este amor sin hablar de matrimonio era algo impensable. Hoy no podemos aferrarnos a situaciones preexistentes, a culturas preestablecidas. La sociedad que nos abarca y contiene es múltiple y está en una situación de mutación permanente, como la misma vida. La vida siempre está abierta a ella misma. Y nunca acabamos de aprender a vivir.

El miedo a romper con lo establecido, con lo que siempre ha sido, con lo que ha funcionado de tal manera, nos atenaza en momentos concretos y nos impide esta apertura, tan básica y fundamental.

La vida es crecimiento, es desarrollo, es evolución, es cambio constante. Lo defendemos para mil y una cosas que nos producen utilidad. Defendámoslo como algo natural hasta, valga la redundancia, en lo mismo natural. La naturaleza siempre ha ido evolucionando.

En ocasiones es miedo a que, aceptando y defendiendo nuevas formas y concreciones del amor de la pareja, podamos hacer el ridículo. “En realidad sólo hace el ridículo el que tiene miedo a él. Nadie que obra con decisión y naturalidad hace jamás el ridículo. Y el que actúa con miedo o con reparo se expone a hacerlo siempre” (Noel Clarasó).

Hasta el mismo Nuevo Testamento está lleno de recomendaciones que son propias de las concreciones culturales de aquella época (el velo de las mujeres, p.e.). Ocurre igual con todos los libros religiosos (no comer carne de cerdo, dada la epidemia reinante en aquellos momentos). Y al quedar plasmadas en leyes y libros de valer, las hemos considerado como algo esenciales hasta ayer mismo que nos dimos cuenta que el mundo había cambiado.

En este contexto, y sea cual fuese la concreción del amor, lo importante es que el amor exista. Parejas hetero casadas o no, por toda la vida o por poco tiempo, parejas homo estables, con menos o más estabilidad, con hijos, sin ellos. ¿Qué más da? Lo que importa es que corra y fluya entre ellos el amor. Estudios sociológicos y psicológicos, a nivel universitario, hay ya a montones que nos acreditan que la condición sexual no importa para que exista más o menos amor, ni tampoco para la transmisión de afecto y sanos valores a los hijos. Y hablamos del amor de pareja, del amor que lleva consigo, como expresión lógica y normal, de la que no se puede separar, el encuentro sexual.

Si se aman, darán ejemplo a los que le rodean: a los hijos, a los más jóvenes, a los vecinos y a los parientes. Y eso es lo que necesitamos en nuestra sociedad: gente que se quiera. No importa cómo sea la pareja ni dónde vivan. “Con amor, haremos que el futuro del mundo sea mejor”, decía recientemente un compañero en un debate entre amigos sobre este tema. Pues dejémoslo ir. Que crezca el amor, en las condiciones que sean. Que nadie imponga al otro su estilo y su manera. Que cada uno sea feliz como Dios le dé a entender. Para todos, sin excepciones. Porque nada, donde haya amor, es anormal. Todo aquello donde corre el amor entra en la normalidad.

Y para todo, también sin excepción, el amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. Todo. Todo lo que sea a favor del amor. No la muerte, no el asesinato, no el maltrato, no el egoísmo. Son cosas que necesitan terapias y curaciones, que no las dará nunca el no-amor que es la condena a muerte, la no vida. Si “con amor, haremos que el futuro del mundo sea mejor”, rompamos las cadenas de agresión que circulan en el mundo. Desde la guerra hasta la pena de muerte. Busquemos medios para insertar en la sociedad a aquellos que incumplen el amor y buscan el egoísmo y la muerte. Pero si aplicamos el amor no podemos aplicar el “quien a hierro mata, a hierro muere”, porque ni somos dioses para elegirnos en dueños de la vida de nadie, ni está demostrado que eso sea la solución para que el sin-amor deje de realizarse. La violencia, el egoísmo, la muerte engendran más muerte. El amor, la comprensión, la tolerancia engendran más amor.

Y en esa tonalidad, aquellos que amándose, tengamos también la responsabilidad de seres más jóvenes a su cargo, los hijos ya sean o no biológicos, sabremos también que tenemos el deber de amarles, de educarles. Y de educarles en esas premisas. Lo cual nos lleva a honrarles, ¿por qué no?. Es el oficio más difícil: ser padres. Y hoy más que nunca. Porque, como siempre, nunca terminamos de aprender a darnos cuenta de que “nuestros hijos no son nuestros, sino que son hijos e hijas de la Vida…, y que, aunque están con nosotros, no nos pertenecen. Les damos nuestro amor, pero no nuestros pensamientos, porque ellos tienen sus propios pensamientos. Albergamos sus cuerpos, pero no sus almas, porque sus almas habitan en la casa del mañana que nosotros no podemos visitar, ni siquiera en sueños. Podemos, si acaso, esforzarnos en ser como ellos, pero no debemos buscar el hacerlos como nosotros. Porque la vida no retrocede ni se entretiene con el ayer”.

Desde la tónica de ese amor sobre el que venimos reflexionando, y sea cual fuese la concreción del mismo, para nuestros hijos, para los que vienen detrás de nosotros, solo “somos el arco desde el que ellos, como flechas vivientes, son impulsados hacia delante”, pero no somos tampoco el arquero. “Dejemos, alegremente, que la mano del Arquero nos doblegue. Porque así como El ama la flecha que vuela, así ama también el arco, que es estable” (K. Gibran)

lunes, 26 de febrero de 2007

AFRICA, poema - David Diop

DAVID DIOP:
Poeta de origen senegalés, nacido en 1927. Murió en Dakar, en 1960, en un accidente aéreo.
Alcanzó un diploma en Letras en Francia. Aquí su poema:

ÁFRICA
África, mi África,
África de los altivos guerreros en las sabanas ancestrales,
África que mi abuela canta
Al borde de su río lejano,
Nunca te he conocido
Pero mi mirada está llena de tu sangre,
Tu bella sangre negra a través de los campos derramada,
La sangre de tu sudor,
El sudor de tu trabajo,
El trabajo de la esclavitud,
La esclavitud de tus hijos.
África, dime África,
¿Eres tú pues esa espalda que se inclina
Y se tiende bajo el peso de la humildad,
Esa espalda temblorosa con rayaduras rojas
Que dice sí al látigo en los caminos del mediodía?
Entonces gravemente me respondió una voz:
-Hijo impetuoso, ese árbol joven y robusto,
Ese árbol allá lejos,
Espléndidamente solo en medio de flores blancas
Y marchitas,
Es África, tu África que reverdece,
Que reverdece pacientemente, obstinadamente,
Y cuyos frutos tiene poco a poco
El amargo sabor de la libertad.

Barcos chatarra

BARCOS CHATARRA Sábado 24 de Febrero de 2007

Así se denominaba en un medio de comunicación local al ya tristemente famoso Marine I donde viajaban más de 300 inmigrantes en condiciones inhumanas. He leído atentamente intentando averigüar de dónde viene la denominación, si de medios políticos o de medios periodísticos. Y no he llegado a ninguna conclusión.

Tampoco sé si lo de “chatarra” viene por las deficiencias técnicas del buque – lo cual sería explicable- o por la carga que llevaba – y esto sí que sería de imposible explicación. Ya sería el colmo. Pero como, refiriéndose a personas, también les llaman “ilegales”, uno ya no sabe qué pensar, pues, así como así, “personas ilegales” parecen términos contradictorios. La vida, nazca donde sea, tenga el color que fuese, lleve o no papeles consigo, siempre es legal. Y no es algo baladí, la forma de hablar expresa muchas cosas que se llevan por dentro y que, sobre todo, originan posteriores planificaciones sociales y políticas.

En todo este tema del Marine I siguen habiendo muchas cosas, como mínimo, arbitrarias. Pasemos revista a algunas.

Que España acudiera en socorro del buque que estaba en aguas de Senegal, se merece un aplauso. No hizo otra cosa que cumplir el Convenio Internacional sobre búsqueda y salvamento marítimos de 1979. Pero ese convenio- llamado SAR- dice que sin importar la nacionalidad o condición jurídica o circunstancias en las que se encuentren las personas en apuro, se les debe dar los auxilios médicos oportunos y trasladarles a lugar seguro. ¿Qué pasó aquí? Pues se acudió en su ayuda, pero después ni se prestaron los auxilios médicos sobre la marcha ni se trasladó a lugar seguro.

Desde el 30 de enero hasta el 12 de febrero nadie subió al barco para asistirles, salvo la comida que se les suministraba a través de cabos. Y no se les llevó a lugar seguro, pues Mauritania no ha firmado el convenio SAR y es un país permanentemente denunciado porque se incumplen muchos derechos humanos.

Con lo cual podemos decir que España no cumplió correctamente el Convenio SAR. Porque hasta que no se lleve a las personas a un lugar seguro donde se puedan considerar terminadas las operaciones de salvamento, donde la vida y seguridad de los supervivientes ya no estén amenazadas, donde puedan satisfacerse sus necesidades humanas básicas (tales como alimentación, abrigo y atención médica) y puedan concluirse acuerdos para el transporte de los supervivientes hasta su destino próximo o final, hasta que no se termine la operación, el Convenio no se ha respetado. ¿No era, pues, obligación de España?

De hecho, España ha sido consciente de ello en cuanto que envió aviones para las repatriaciones, los supervivientes descendieron del barco custodiados por policías españoles y fuerzas armadas mauritanas, y fue la propia policía española quien comenzó los interrogatorios en un territorio que no era el suyo. Por cierto, y todo ello no parece haber sido hecho con las garantías de asistencia jurídica e interpretación previstas en las leyes españolas.

Por otra parte, las personas de origen presuntamente africano son deportadas colectivamente a Cabo Verde, país del que no son originarias ni es de donde ha partido el barco, sino que presumiblemente es el país que se ha podido comprar. Y tampoco se ha permitido en este país que les asista un abogado enviado por organizaciones humanitarias.

Se habla de un traslado de este grupo a Guinea Conakry, país donde se ha decretado el estado de sitio por su grave inestabilidad social y política. En estas condiciones dicho traslado violaría no solo la Declaración Universal de los Derechos Humanos sino también el Convenio Europeo de Derechos Humanos y la Convención de la ONU sobre la tortura. De acuerdo a todos ellos ninguna persona puede ser devuelta a un país en el que haya violaciones de derechos humanos y corra el riesgo de ser sometida a tratos inhumanos.

Y del resto de personas que continúan en un hangar de Mauritania, hasta la propia Cruz Roja ha denunciado las condiciones inhumanas en que se encuentran.

Todo esto parece ser algo ajeno a la voluntad del gobierno español cuando es su gestión la autora material e intelectual de todos estos resultados. Resultados que, por otra parte, no parecen preocupar oficialmente. Lo único importante es conseguir una solución que ayude a disuadir de la decisión de emigrar y que nadie vuelva a intentarlo, pues, según el propio gobierno canario, se está generando un falso debate humanitario.

En un espacio como éste no puedo extenderme más. Más que unas consideraciones a título personal, lo que he hecho, en este texto, es popularizar el comunicado del Centro de Defensa y Estudio de los Derechos Humanos (CEDEHU), hecho público en Madrid el 19 de este mes. Un comunicado que titula “Marine I: Cúmulo de violaciones de Derechos Humanos y actuaciones al margen de la legalidad por parte del gobierno español”. A dicho documento remito a quien pueda estar interesado en una mayor profundización.

Eso sí, si al principio de esta reflexión no sabía bien a qué contenido se aplicaba el término “chatarra”, cuando la estoy acabando lo sé mucho menos, pues el campo de contenidos se me ha ampliado.

Armando Quintana