sábado, 7 de abril de 2007

Pascua: el paso del mestizaje


Mi nuevo sobrino nieto ha llegado de Africa.
Viene de tierras calcinadas por la corrupción, por la sequía
o por las inundaciones y la hambruna, por las guerras, por la explotación.
Viene de tierras que nunca han existido para nosotros
salvo para extraer de ellas sus recursos naturales,
para utilizarlas como extraños laboratorios
y también para disfrutar de viajes exóticos.

Sin embargo, en su piel morena de bebé,
mi nuevo sobrino trae también el canto a la libertad,
el grito por la igualdad.

Sus ojitos azabaches miran y te dicen que en aquellas tierras también vive gente de buen corazón que busca lo que cualquiera de nosotros:
la felicidad.

Estoy seguro de que Guillermo, que así ha sido bautizado,
sabrá ser puente entre dos mundos creados por el mismo Dios.
De hecho, lleva dos meses haciéndolo:
estira sus pequeños brazos
y agarra con sus manitas el aire de los blancos y de los negros,
y luego las une entrelazando sus dedos.

Y mientras miramos embobados sus gestos de bebé,
Guillermo sabe que la ternura que nos arranca
y que nos humedece la mirada
nos está cambiando y comprometiendo
de forma muy personal con todos los que,
aun habiendo nacido en el calor africano,
son como tú y como yo

José Luis Hernangómez de Mateo- Madrid
Carta publicada en la revista MAGAZINE el 01 04 07

-------------------

No hay comentarios: