lunes, 27 de octubre de 2008

Wall Street e inmigración



Lo decidieron en Wall Street, con camisas de manga larga y corbatas, entre carreras y aspavientos, y ello ha originado mayor trabajo en todas aquellas personas que atienden servicios o comedores sociales. Los que antes no pisaban estos centros, hoy no les queda más remedio que utilizarlos. Desde el que llevaba mucho tiempo encofrando hasta la que trabajaba de camarera en un hotel pasando por muchas viudas a las que ya la pensión no les llega hasta el 18 de cada mes. Y después dicen que el mundo no está globalizado. Bueno, realmente no lo está. La globalización afecta fundamentalmente a los dineros, pero los derechos sociales siguen ahí, más en las manos de unos que de los otros muchos.

Por eso, por lo de la globalización de los dineros, no tendrá mucha respuesta el posible trasiego o vuelta de los inmigrantes a su país. Por acá gozarán de muchos servicios sociales que no podrán por el otro lado, teniendo aquí la familia no les valdrá de mucho hacer de nuevo los bártulos con gran inseguridad, y , sobre todo, será para ellos un gran fracaso, que podrán afrontar mejor con un poco de paciencia en este lado al igual que lo hacemos el resto de los ciudadanos. La sensibilidad ciudadana y política tendrá que funcionar por igual para todos, mal que nos pese, pues todos somos ciudadanos. Máxime cuando se nos ha dicho que gracias a los que han venido de fuera a trabajar entre nosotros tenemos aseguradas las pensiones hasta el año 29. Alguna forma positiva de contrarrestar todo ello tendremos que inventar entre todos o volver a poner en marcha, pues la solidaridad no es cosa de hoy, hace tiempo que anda caminando en el mundo, unas veces más perdida, pero siempre posible de ser encontrada.

3 comentarios:

Wendy dijo...

Seguro que se reinventarán nuevas y buenas formas. Yo estoy convencida que en el mundo, somos más buenas personas que malas personas, de lo contrario esto sería un caos total

Por otro lado, los inmigrantes esperan generalmente hacer y dejar algo positivo. Es lo que siento. No somos malos ni pensamos nunca que robamos a nadie, sentimos que competimos siempre en igualdad de condiciones y sólo retomamos las oportunidades que otros dejaron pasar.

Besos amigo!!

Anónimo dijo...

Más que comentario es respuesta a WENDY lo que van a ser mis letras.

Sl, yo también creo que hay mucha gente buena, si por éso entendemos personas que no hacen el mal directamente. Pero nos podemos llamar "buenos" si no hacemos algo por evitar el mal que sufren otros ?
Creo que existe una llamada a cada uno de esos "buenos", para que entre todos, los que tienen que formular leyes, se sientan empujados a la urgencia, porque sepan que detras de la necesidad de unos, esta la voz de otros que gritan justicia para aquellos.
MARIA CONSUELO

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo amiga Maria Consuelo. El amiguísimo Armando ha compartido esta frase:

"Quien no castiga el mal, ordena que se haga". - Leonardo Da Vinci

El problema es que estamos tan atareados, resolviendo las cuestiones más inmediatas que nos genera nuestra sistema de gobierno, que nos es imposible hacer mucho por defender nuestros derechos y menos los de los demás. Si nos reuniéramos haciendo un círculo de personas al rededor de las casas de justicia impidiendo la salida de "nuestros representantes" de la ley hasta que formulen leyes adecuadas, lograríamos mucho. Pero la mayoría estamos envueltos en demasiadas actividades, condición que precisamente impone en gobierno para que no salgamos del círculo.

Otra gente es buena, pero distraida. "Pan y circo" será lo que seguiremos viviendo hasta que creemos conciencia.

Besos a los dos!!

-Wendy
(ahora no pude entrar a mi cuenta blogger)