jueves, 23 de octubre de 2008

Con la crisis, se evapora el sueño americano



Con la crisis, el sueño americano se esfuma para los inmigrantes

Reunidos al alba en el barrio neoyorquino de Brooklyn para esperar algún coche que los recoja y les ofrezca trabajo, un grupo de inmigrantes debió desencantarse rápidamente: el sueño americano ya no es lo que era.

Nueva York. AFP.- 20 10 08

Unos sesenta hombres vestidos de vaqueros, botas y camisetas, la mayoría latinoamericanos que llegaron a Estados Unidos clandestinamente, esperaban la llegada de un vehículo que los condujera a alguna obra en la que pudieran trabajar por 60 o 100 dólares la jornada.
Pero ese día de la semana pasada sólo cuatro de ellos consiguieron trabajo, luego de dos horas de espera.
“Es horrible”, dice Miguel González, de 48 años, quien dejó a su mujer y sus cuatro hijos hace dos meses en Puebla, México, para hacer el peligroso viaje clandestino que lo llevó hasta Nueva York.“
No hay prácticamente nada de trabajo. En una semana, uno consigue sólo uno o dos”, agrega.
Tres millones de habitantes de Nueva York (sobre una población de 8,3 millones) nacieron en el extranjero: 51,7% de ellos en América Latina, 26,1% en Asia y 17,3% en Europa, según estadísticas recientes. Y el número de indocumentados alcanza varias centenas de miles de personas, de acuerdo a diversas fuentes.
La crisis financiera en Estados Unidos va a impulsar un movimiento de desaceleración de la inmigración que comenzó hace dos años, señala la rama hispana del instituto de investigación Pew.
“La construcción va a disminuir. Los restaurantes, las lavanderías, los salones de belleza tendrán menos demanda”, estimó el demógrafo Andrew Beveridge, jefe del departamento de sociología del instituto educativo Queens College.
“En el sector de servicios, las empleadas de limpieza y las niñeras sentirán la diferencia”, señaló durante una entrevista a AFP.
Nancy Foner, socióloga del Hunter College en Nueva York, destaca a su vez que la crisis del crédito afectará especialmente a las familias de inmigrantes que intentan comprar su primera vivienda.
“Son vulnerables porque si uno de los miembros de la familia pierde su empleo, se les hace muy difícil pagar un préstamo”, dijo.
En Queens, un distrito del este de Nueva York que tiene una mayoría de italianos y griegos, Tom Georgeou, de 47 años, propietario de una carnicería, se compadece del recién llegado.
“Es difícil encontrar trabajo. Son raros los que consiguen contrato, ciertamente no en restaurantes, ni en la carnicería ni en pescaderías”, dice este griego inmigrado hace casi 40 años.
Gigi Cervegnano, de 61 años y llegada de Italia cuando era una niña, le advierte a los posibles inmigrantes que ella acaba de perder un empleo que tenía desde hace dos años en una empresa de marketing y que perdió 50.000 dólares de su fondo de retiro a causa de la caída de la bolsa.
“Quédense en su país, donde podrán disfrutar de la vida diaria. Aquí se matan para tener algo en el futuro. Es lo que hice y éste es el resultado”, dice.
No obstante el sueño americano es persistente, incluso si para entrar a Estados Unidos estos indocumentados deben pagar una fortuna: 7.000 dólares desde México y 15.000 desde más lejos, Ecuador por ejemplo.
Pablo Enrique, un salvadoreño de 31 años, piensa que los inmigrantes son prácticamente tomados como rehenes, dado que deben como mínimo reembolsar el precio del viaje, a menudo pagado con préstamos familiares.No ha visto a su familia en 12 años. “La situación está cada vez peor, hay menos y menos trabajo”, afirma.

Fuente: http://www.lanacion.com.py/noticias_um-208967.html

1 comentario:

Wendy dijo...

Amiguísimo Armando!!, si, es sorprendente ¿no? quien lo diría. Algunos conocidos habían estado ahorrando y se habían ido a Nueva York, ahora tal vez regresen, tal vez, porque, si en E.U. las cosas están mal, imagina a los paises de abajo.

Lo que más curioso se me hace... es que yo nunca he tenido problemas de empleo, empleo en México hay mucho, mucho; muchas oportunidades de negocio, muchas vacantes por todas partes, en cada esquina yo veo trabajo. Irse a E.U, a mi me pareció siempre más, querer irse de sus problemas, emigrar esperando que los problemas personales queden en casa. Pero allá vienen con uno.

Besos!!