lunes, 11 de febrero de 2008

Ofrezco puntos a inmigrantes


Mientras la prensa roja despotrica de la excelente idea del Partido Popular de establecer unos visados por puntos para seleccionar a los inmigrantes según nuestros intereses, yo ya estoy aplicando esta medida pensando en mi futuro. La propuesta del PP es similar a la que realizó Convergencia i Unió en 2006. Entonces Josep Piqué, presidente del PP en Cataluña, declaró que establecer una especie de carné por puntos para seleccionar inmigrantes “es un disparate y una frivolidad. Ahora estamos empezando a distinguir entre inmigrantes de primera y de segunda”. Pero afortunadamente Piqué se marchó ya del PP, coincido con mi admirado Jiménez Losantos que Piqué era un rojo independentista que se había colado en nuestro partido. Estoy muy ilusionado con la propuesta del visado por puntos, y ya he puesto algunos anuncios en el extranjero buscando personal para mi casa y mis negocios.



Busco filipina que esté dispuesta a pasar el día entero en mi chalecito. Que me tenga la casa recogida. La ropa de toda la familia planchada. Nos haga la comida. Sólo salga de casa para recoger al nene en la guardería del colegio americano. Sepa inglés para que los niños practiquen, y también pueda entender en español frases como: “limpia los retretes a fondo o baja la basura temprano.” Los domingos por la mañana deberá limpiar los pisos aprovechando que estamos en misa de 10. No le cobraremos la comida en casa, aunque, eso sí, nosotros comeremos solomillo y ella papa fritas y huevos, o lomo de cerdo cuando no sea semana santa, claro, que hay que respetar nuestras creencias religiosas.“ Le pediré a Rajoy 10 puntos para el visado de mi filipina.


Busco sudamericano que nos cuide el jardín. Nos limpie los coches. Saque a pasear a papá en su silla de ruedas por la avenida de Las Canteras. Se vista de mexicano para cantar rancheras en nuestras fiestas yuppies. Deberá llevar a nuestros hijos a clases de piano y a hípica cuando yo tenga reunión en el banco y mi mujer esté en una reunión del partido de esas que convoca Soria para presentarnos a nuestra candidata al Congreso. Conseguiré 10 puntos para tu visado, pero te advierto que los perderás si traes a tu mujer, porque luego ella querrá hacerse una mamografía de esas que Mercedes Roldós concede a los 15 minutos de pedirlas, y nos fastidia las listas de espera sanitarias. También busco cubano que esté dispuesto a trabajar en mi restaurante. Deberá saber coger la comanda de memoria, cuando Arias Cañete venga con quince amigos europeos y rubios y pidan seguido: unadecalamares dosdepulpo cociditomadrileño paratres lomodesolomillomediohecho mejillonesalvaporRiberadel Duerodosaguassingas”.El cubano sonreirá mientras escucha lo que piden todos a la vez y no hablará de política excepto para comentar: “Fidel es un dictador, me gusta España y respeto las costumbres españolas como esa de la monogamia, la fiesta de los toros o sentarse a ver Aquí hay tomate a la hora de la siesta.” Si no se equivoca en la comanda Rajoy le dará 16 puntos.


También necesito una prostituta para mis desahogos clandestinos, aunque para eso no voy a poner anuncios, llamaré a los teléfonos que salen en los mismos periódicos que estos días defienden la propuesta de visado por puntos hecha por mi partido. Mientras funcionen las redes de tratas de blancas que secuestran y venden a las mujeres que se ofrecen en muchos de esos anuncios no tendré que dar visados por puntos para follarme a una putilla tercermundista. Por cierto, las mujeres musulmanas no se molesten en escribirme, ellas no tienen derecho a visado. Los únicos velos que mi familia y mi partido toleramos son los que tienen las monjitas del instituto católico femenino donde estudia nuestra hija mayor.
Autor: Juan García Luján

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