lunes, 31 de diciembre de 2007

Fin de año, anuncio de futuro



Damos punto final al 2007 en este blog de contenido social con un anuncio de futuro que nos ha hecho hace poco la revista Expansión...

Europa necesitará 50 millones más de trabajadores en 2050

Publicado el 26/12/2007, por EXPANSIÓN.COM

Europa necesitará 50 millones más de trabajadores en el año 2050 para mantener su población activa como hasta ahora, debido al envejecimiento de la población y al descenso en el crecimiento de la misma. Este es el principal mensaje que se puede extraer del estudio Mind the Gap, realizado por Randstad Holding y SEO Economic Research.


Según este estudio, las tasas de actividad deben aumentar para compensar el incremento de financiación de la salud pública y las pensiones que deberá soportar la sociedad, y asegurar así el Estado de Bienestar. Para lograrlo será necesario contar con la inmigración, ya que es una de las principales soluciones que se proponen.


Como líder en soluciones de flexibilidad laboral, Randstad ha elaborado esta investigación para presentar una visión general de la situación del mercado laboral europeo, haciendo hincapié en los objetivos de Lisboa en cuanto a desempleo, relaciones con el trabajo parcial y agencias de empleo.


Lisboa: objetivos y recomendaciones


Uno de los objetivos principales de la Agenda de Lisboa, y uno de los que tienen más posibilidades de cumplirse según Randstad, es elevar la participación en el mercado laboral hasta el 70%. El otro gran objetivo, y menos probable a tenor del estudio Mind the Gap, es reducir el desempleo hasta el 4%. Teniendo en cuenta que en 2006 la tasa de desempleo era de 8,4%, y que era la más baja en dos décadas, parece difícil que la UE pueda cumplir con su meta.


Soluciones para aumentar la tasa de empleo


Para paliar esta situación y buscar distintas vías para frenar ese vacío laboral, el estudio apuesta por distintas alternativas: incrementar el número de población activa, la edad de jubilación y la productividad y recurrir a la inmigración.


Flexibilidad laboral

El trabajo a tiempo parcial es cada vez más popular, especialmente entre los más jóvenes, incluidos los estudiantes. Un claro ejemplo lo tenemos en Holanda, donde casi la mitad de los empleados trabaja menos de 35 horas a la semana. Esta cifra alcanza entre un 30% y un 40% en el resto de Europa, excepto en los países del Sur y del Este. De hecho, la mayoría de las mujeres europeas trabaja menos de 30 horas a la semana.


El trabajo muestra que los trabajadores a tiempo parcial son mayoritariamente mujeres, excepto en Dinamarca y los Países Bajos, y además este tipo de empleo tiene mayor inserción entre los trabajadores menos cualificados. Sin embargo, lejos de la creencia general, la mayor parte de los trabajadores a tiempo parcial no desean un empleo a tiempo completo.


Por su parte, el trabajo temporal es más habitual entre los jóvenes de entre 15 y 24 años y las mujeres. También recurren a él los perfiles menos cualificados, bien porque todavía están estudiando o porque les sirve como puerta de acceso al mercado laboral en el caso de que hayan abandonado sus estudios.


Entre los inmigrantes, la temporalidad también es muy habitual, ya que les permite el acceso al mercado laboral (especialmente en España, donde un 50% de los inmigrantes tienen un contrato temporal frente a un 24% de españoles).


España, Polonia y Portugal son los países con mayor número de trabajadores temporales. Sin embargo, las agencias de trabajo temporal tienen un papel más destacado en Reino Unido (donde congregan un 4,3% del total del empleo), seguida por Francia y el Benelux.
No obstante, en muchos países el trabajo temporal ha sido un importante componente del crecimiento de empleo en las últimas décadas. De hecho, la temporalidad funciona como una pasarela hacia un empleo permanente: de un 45 a un 65% de los trabajadores temporales desde 1998 han conseguido un contrato indefinido en tres años.


Futuras fricciones: el vacío laboral europeo

El envejecimiento de la población disminuirá el acceso de nuevos trabajadores al mercado laboral: si el ratio de empleo continúa en 63,3%, el nivel de empleo en la UE25 disminuirá en 31 millones de personas. Para mantener el nivel de empleo constante (actualmente en 195 millones de personas), la tasa deberá crecer por encima del objetivo de Lisboa del 75,5%. Es decir, el mismo número de personas en activo tendrán que financiar un mayor número de pensionistas.

Además, el vacío laboral será mayor debido al crecimiento negativo de la población. Este crecimiento negativo será menor de media (un -1%), pero bastante mayor en Alemania y la Europa del Sur y el Este (donde puede llegar hasta el -13% en la República Checa, lo que necesitaría un poco realista 94% de tasa de empleo).


España, Italia y Portugal: los países con mayor número de inmigrantes

Según la investigación, si no se permite la inmigración, la fuerza laboral de Europa tendrá una carencia de 55 millones de personas. Si mantenemos las fronteras como hasta ahora (abiertas en la Europa de los Quince, semi-abiertas en ocho países y prácticamente cerradas para la migración no europea en el resto), la UE tendrá una carencia de 30 millones de personas en el año 2050.


Contrariamente a lo que a veces se percibe, los inmigrantes están representados tanto en puestos de alta como de baja cualificación. En 13 de los 20 países estudiados, los inmigrantes están representados en los niveles educativos más altos, y en otros 11 lo están en los más bajos.


Actualmente, la inmigración neta (inmigración menos emigración) representa menos del 1% de la población total en un año, pero con grandes diferencias entre los países de la UE. En Austria, Italia, Irlanda y España la inmigración se ha doblado recientemente, mientras que en los Países Bajos la inmigración neta ha descendido enormemente y es negativa desde 2004.


El informe también señala que la acogida de estos inmigrantes no es homogénea. Si bien en la mayoría de los países de la Europa de los 25 su tasa de desempleo es aproximadamente el doble que la de la población nativa, en los países de la Europa Central su actividad laboral es ligeramente superior a la media nacional.

Excepto en el caso de la República Checa, donde el paro es más alto en la población nativa, ya que los inmigrantes suelen contar con una cualificación superior a los nacionales. Esto se explica debido a distintos factores: políticas de inmigración, pasado colonial o cultura e incluso la estructura y desarrollo de la economía

1 comentario:

Paco dijo...

Está claro que se necesitan inmigrantes; lo malo es que nuestra hipócrita y snob sociedad los preferiría invisibles, y de momento de esos no hay.