miércoles, 22 de julio de 2009

Lágrimas y noches largas



Tristes sucesos en algunas gestiones sanitarias en medio de un montón de aciertos, dolorosos acontecimientos de jóvenes menores de edad que cometen delitos y no dejan satisfechos con las penas que se les imponen a las familias que han sido víctimas de los mismos, están dejando estos días lágrimas amargas en muchos hogares de nuestro país. Los temores y los recelos nos invaden a través de pequeños acontecimientos que se nos hacen grandes por la inmediatez y la calidad de los mismos. Reclamamos justicia, no venganza. Exigimos medios que de alguna forma nos permitan vivir con la tranquilidad de que esas situaciones no solo no quedarán impunes, sino que además se va a actuar sobre las causas de tal manera que en la sociedad se pueda vivir con tranquilidad y libertad, sin miedo a los efectos de una violencia que merodea alrededor nuestro.
Lágrimas que se derraman ante el sufrimiento, los temores y los recelos, pero que no nos impidan ver las noches largas de insomnio de tantos otros, con mucha tristeza y desconsuelo porque el hambre parece ser un vecino permanente, la guerra sigue destrozando sus familias o no pueden vivir con seguridad porque sus ideas y opciones son diferentes al grupo que les gobierna. Son las noches que se viven en muchos hogares, pueblos, etnias y grupos que ven como, día tras día, sus vidas siguen en peligro y nadie ha condenado las causas que han originado dichas situaciones ni tampoco ha puesto soluciones. Que las lágrimas de los hechos dolientes que nos punzan en momentos fuertes no nos impidan seguir siendo conscientes de la noche de los cuchillos largos que muchos sufren.
Armando Quintana

No hay comentarios: