El alarmismo de Coalición Canaria ante la inmigración, para ocultar sus fracasos

Declaraciones del Presidente Nacional de CEAR a La Provincia-Diario de Las Palmas 04 11 07 (y 3)


JOSÉ NARANJO - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

- ¿Qué opina del rifirrafe político y la alarma que se ha generado en Canarias en torno a la acogida de menores?

- Éste es el elemento más bochornoso del debate político de las Islas. En Canarias no se queda ninguno de los subsaharianos que llegan por vía marítima irregular, salvo los menores. Pero este problema no tiene nada que ver con los cayucos. Hace siete años, cuando no llegaban cayucos, los cabildos tenían las mismas peleas con sólo 150 menores. No hemos sabido tener el más mínimo espíritu de solidaridad con los menores. Es un número ínfimo y su efecto es mínimo. Han llegado 50.000 inmigrantes en cayucos y nos hemos quedado sólo con 800 y muchos de ellos además son derivados a la Península. Tendría que ser al contrario. Ya que sólo nos quedamos con los menores, deberíamos volcarnos con ellos, no lanzar este mensaje de rechazo. Desde el punto de vista egoísta, incluso, se trata de personas que se incorporan rápidamente a la sociedad. Tienen una capacidad y una ilusión por vivir y trabajar en España que ya quisieran muchos de los españoles. Tenemos que acostumbrarnos a que vivimos en un país rico e intentan llegar a él personas de otros lugares.

- ¿Qué opina del estado de agitación constante en torno a la inmigración en Canarias, con algunas iniciativas de CC como ampliar los plazos de retención o reformar la Ley del Menor?

- La sobrerreacción del Gobierno canario no se entiende. Aquí no se queda ningún inmigrante adulto y con respecto a los menores, muchos de ellos han sido derivados a otras comunidades. Que precisamente el Gobierno de Canarias sea el más duro con este tema y que CC como partido establezca también un discurso durísimo, nos preocupa mucho. Ese mensaje de rechazo constante ante el inmigrante tiene consecuencias. No es casual que el incremento de la preocupación de los españoles con la inmigración estuviese íntimamente ligado a constantes declaraciones en prensa de responsables canarios que tenían eco nacional en la línea de que "estamos en una avalancha", "nos desbordan", "esto va a ser la guardería de África", "se van a generar conflictos sociales en la calle", una serie de mensajes totalmente injustos y alarmistas que buscan la pura rentabilidad política y ocultar sus fracasos. La última propuesta de CC en el Senado es deleznable. CC se ha convertido en el partido político con el discurso más duro ante la inmigración de toda España.

- ¿Vamos en la dirección correcta o habrá problemas de convivencia en España?

- La sociedad española ha sido ejemplar en su capacidad de asimilar un grupo de gente tan grande en sólo diez años. Ha habido problemas, pero lo hemos sabido resolver ejemplarmente. Somos una sociedad muy abierta, con un alto grado de matrimonios mixtos. Lo que ocurre es que muchas veces se generan los problemas artificialmente. Hay que ser muy cuidadoso porque un discurso que se vaya de las manos, de repente crea un problema que no existe. Pero tenemos una capacidad formidable de integración. Éste va a ser el signo de nuestros tiempos. El país que resuelva con acierto su convivencia con la cuestión migratoria va a ser el que esté mejor preparado en todos los órdenes.-

¿Y Canarias?

- Aquí todo el discurso relacionado con la inmigración es para ocultar nuestros fracasos. La política de menores ya era un fracaso antes de que llegasen los inmigrantes y lo sigue siendo porque ha habido una incapacidad manifiesta. Con el empleo y con la sanidad, igual. Se trata de sectores tradicionalmente mal gestionados y ahora se culpabiliza a los inmigrantes. No se aprovecha el enorme potencial de esta sociedad. En lugar de avanzar hacia el futuro, nos quedamos enredados en el pasado. La sociedad canaria ha sido muy permeable durante su historia, el mestizaje forma parte de nuestra cultura, tenemos muy fácil la integración y nuestros gobernantes no lo aprovechan. La inmigración es el fontanero que necesita un ayudante, la madre que tiene que salir a trabajar y necesita alguien que cuide los niños, los familiares de una persona con Alzheimer que están desquiciados, la hostelería que necesita camareros... La suma de todo esto es la inmigración, algo que nos está resolviendo problemas.